Sueños de opio

LAS CIFRAS NO LE CUADRAN al señor presidente. En su tercer informe de gobierno, Otto Pérez Molina se ufanó de haber avanzado en materia de seguridad ciudadana y de haber bajado el nivel de la criminalidad y aumentado el número de agentes policiales. Según el mandatario, en tres años de administración ha logrado que disminuya de 39 a 31 la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes, además de haber incrementado a más de 34 mil el número de agentes policiales.  “Guatemala ha sido el país de toda Latinoamérica con el mayor crecimiento en el número de policías”, se escucha decir casi a gritos al mandatario en sus constantes anuncios en las radios. Sin embargo, la realidad cotidiana de los guatemaltecos de a pie sigue siendo dramática con los ataques armados, asesinatos, robos y atracos a toda hora y en todo lugar.

ENERO DEL 2015 CONCLUYÓ con 488 muertes violentas, lo cual significa que hubo más muertes que en el mismo mes del 2014, cuando se reportaron 484. ¿De qué descenso de homicidios habla Pérez Molina? Este año comenzó con ataques  contra pilotos de transporte urbano y extraurbano todos los días, además de crímenes a cuales más sanguinarios. Mujeres despedazadas, madres con sus hijos en brazos asesinadas a balazos. Los atracos en las calles de la capital y cabeceras departamentales, así como en las carreteras, no cesan, al igual que las extorsiones que agobian a la población. El lunes pasado, por ejemplo, los maestros de la Escuela Oficial Rural Los Planes, Villa Nueva, suspendieron las clases porque los delincuentes   exigen Q25 mil por cada docente o   los van a matar, mientras que en la zona 7 los pilotos paralizaron el servicio de buses por temor a los ataques de los extorsionistas. ¿Quién miente,  la cruda realidad   o la propaganda presidencial?

UN INFORME DEL GRUPO de Apoyo Mutuo señala que en los tres años de gobierno de Pérez Molina ha habido un total de 17 mil 890 muertes violentas, o sea que se han producido 497 homicidios mensuales y ha habido 17 víctimas mortales cada día. Cuando era candidato presidencial, el actual presidente señaló al mandatario Álvaro Colom de incapaz para acabar con la criminalidad, y afirmaba que él sí tenía la fórmula de la mano dura para acabar con la delincuencia. A tres años de gobierno patriotista, el resultado es parecido al de la administración de la UNE: un fracaso en materia de seguridad ciudadana.

EL MANDATARIO ASEGURA  que aumentó el número de policías, pero todos nos preguntamos dónde están, porque cuando ocurren atracos o crímenes de diverso tipo,  los agentes  brillan por su ausencia. Lástima grande que este gobierno haya desperdiciado tres años para demostrarnos que toda su política de seguridad ciudadana era en realidad pura demagogia. Lejos de mejorar nuestra calidad de vida, lo que hemos visto es una enorme capacidad de rapiña de los altos funcionarios de gobierno para enriquecerse a costa de los fondos públicos. En eso sí han sido efectivos.

Publicado el 03 de febrero de 2015 en www.prensalibre.com por Haroldo Shetemul
http://www.prensalibre.com/opinion/Suenos-de-opio_0_1297070576.html

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