¡Urge el control del financiamiento político!

La campaña electoral anticipada, multimillonaria y descarada, que están desplegando los precandidatos a cargos de elección popular de los principales partidos políticos, oficialista y opositores, en abierto desafío a las prevenciones y sanciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE), pone en evidencia que no existe ningún control sobre el financiamiento de los partidos políticos.

 

El Artículo 21 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos establece límites o topes máximos al gasto político-electoral, que debería ejecutarse a partir de la convocatoria a elecciones generales, que tendrá lugar en mayo del año entrante. Sin embargo, el gasto preelectoral ha venido ocurriendo a lo largo del actual Gobierno, sin ninguna cortapisa ni restricción, que, por lo menos, debería de ser contabilizado, para fines de determinar el monto total del gasto, preelectoral y electoral, que llevan a cabo los partidos, precandidatos y candidatos, incluso a través de entidades relacionadas o vinculadas a ellos.

Por otro lado, una vez más nos estamos percatando de lo negativo que resulta que la acción política, cuyo principal objetivo es integrar los cuadros del Estado, se subordine a intereses creados o a compromisos previos insospechados, que repercutan o condicionen un eventual desempeño de los cargos públicos.

En todo caso, cuando el financiamiento proviene de fuentes heterodoxas, es decir recursos que se originan de operaciones ilícitas, propias del crimen organizado y de las mafias, los candidatos que reciben este dinero o apoyo político automáticamente quedan comprometidos con los “capos”, a quienes lo único que les interesa es la impunidad.

También las fuentes ortodoxas, o sea los fondos provenientes de grupos económicos tradicionales o emergentes, dan lugar a que los políticos se sometan a condicionamientos, tales como favores, privilegios, tráfico de influencias y ventajas en general.

De ahí la importancia que el TSE, la Contraloría General de Cuentas y la Intendencia de Verificación Especial (IVE) fiscalicen y controlen los bienes dinerarios y no dinerarios que reciben los precandidatos, candidatos y partidos, y que, por lo menos, lo hagan público.

Reiteramos, no es posible que los políticos accedan a cargos públicos con compromisos contraídos tanto con los tradicionales grupos económicos como con las mafias, porque, obviamente, se pone en duda su independencia de criterio y probidad a la hora de tomar decisiones.

Publicado el 17 de diciembre de 2014 en www.elperiodico.com.gt por Editorial El Periódico
http://www.elperiodico.com.gt/es/20141217/opinion/6308/%C2%A1Urge-el-control-del-financiamiento-pol%C3%ADtico!.htm

Categories:

No Responses

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.