ONG Provea Cubierta Intelectual para Asuntos de Terrorismo
El fallido proceso de paz en Guatemala debe servir de ejemplo a otras naciones de América Latina que han sido acosados por las guerrillas marxistas que buscan legitimidad a cualquier precio. El único objetivo de los terroristas es buscar venganza contra el Estado y su aparato de seguridad, y de sacar provecho de la miseria que han causado.
En 1996, Guatemala firmó un acuerdo de paz con la guerrilla en condiciones de chantaje similares. Países europeos, como garantes del acuerdo, han insistido en la creación de organizaciones no gubernamentales (ONG) dedicadas a la protección de los derechos humanos, que acordaron financiar.
Así es como la “defensa de los derechos humanos” se ha convertido en un negocio para los terroristas ex-guerrilla en este país centroamericano. Escondido detrás de la máscara de “defensores”, y con el uso de millones de euros en dinero de los donantes, estos activistas de las ONG continúan fomentar el miedo y destruir la propiedad pública y privada.
Desde principios de 1990, los ex guerrilleros han logrado abrirse camino en el gobierno y los medios de comunicación nacional, a través de las organizaciones como la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, que registró, sin ningún rigor histórico, los 200.000 o menos víctimas de la Guerra Civil de Guatemala .
Información sesgada sobre Guatemala se ha ganado la simpatía de los observadores extranjeros, lo que permite “defensores de los derechos humanos” – los mismos terroristas de la época del conflicto – para recaudar cantidades astronómicas de dinero. Entre 2007-2013, las ONG y el gobierno de Guatemala han recibido aproximadamente € 135 millones (US $ 169 millones) de la Unión Europea, entre otras donaciones .
ONG, al perpetuar el terror y el crimen en Guatemala, cree una imagen de violencia desenfrenada y de derechos humanos violaciónes que da forma a la opinión pública internacional. Plantan imágenes de la miseria de la pobreza en la conciencia pública, haciendo que la palabra “Guatemala”, que se asocia con la injusticia, la falta de respeto de los derechos humanos, y la delincuencia en general. Todo esto alimenta el flujo continuo de donaciones.
El caso más evidente en las últimas semanas es el ataque terrorista en la ciudad de San Juan Sacatepéquez , a pocos kilómetros de la capital de Guatemala, donde 11 campesinos indígenasfueron asesinados .
El grupo responsable del ataque ha sido conocido desde la época de los hechos. Son las mismas personas que se esconden detrás de la máscara, “defensores de los derechos humanos.” La más notable de ellos es el Comité de Unidad Campesina (CUC ), encabezado por Daniel Pascual, un luchador ex-guerrillero y benefactor actual de las donaciones internacionales considerables.
CUC es la misma organización que prendió fuego a la embajada española en 1980, matando a varias personas -. Mismo CUC que ahora es financiado por donantes españoles y europeos
Esto despierta la ira y el odio entre las ONG, ya que representa el final de su lucrativo negocio.
El asesinato más brutal de la tarde tuvo lugar el 19 de septiembre Las víctimas, empleado en una planta cementera local, se había formado un comité para las víctimas del terrorismo causado por las ONG.
Las ONG CUC y otros están molestos con las plantas de cemento, plantas hidroeléctricas, minas y otras empresas, que aportan empleo, revitalización de la comunidad, y el progreso de Guatemala. Esto despierta la ira y el odio entre las ONG, ya que representa el final de su lucrativo negocio.
Sin embargo, existe la esperanza de que esto no sucederá en otros países que toman nota de los errores cometidos durante el denominado proceso de paz en Guatemala. La comunidad internacional, especialmente los grandes donantes europeos, debe ser consciente de que están financiando el crimen organizado y el terrorismo legalizado, que continuará mientras existan sus donaciones.
Al final, los ciudadanos europeos deben exigir que sus gobiernos rindan cuentas para gastar sus dólares de los impuestos de esta manera.
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