Carta al nuevo Ministro de Cultura y Deportes

El diagnóstico ya está dado: el Gobierno actual está echándose esta patria al bolsillo.
 
La semana pasada vimos a miles de guatemaltecos jóvenes corriendo bajo la lluvia, portando una antorcha, gritando “viva Guatemala”. Aunque en Guatemala no ha habido nunca un proyecto para alzar y reivindicar la identidad chapina, por naturaleza todos los seres humanos necesitamos sentirnos de un lugar, ligados a un espacio.

 

El diagnóstico ya está dado: el Gobierno actual está echándose esta patria al bolsillo. La impunidad, abuso y corrupción exacerbada ha llegado a niveles absurdos. ¿Hará algo el nuevo Ministerio de Cultura y Deportes fuera de esa lógica de corruptelas y trabajará realmente por la promoción de la cultura y el deporte en una sociedad necesitada y urgida de ambos?

Es cosa sabida, que el Ministro anterior en una entrevista sobre cultura dijo: “La verdad, la cultura no es mi fuerte”. También es conocido que la semana pasada cuando se le preguntó al nuevo Ministro quién diseñó el Teatro Nacional dijo que no sabía.

Una de las primeras acciones del Ministro anterior fue despedir a Jorge Sarmientos y Joaquín Orellana. (Ellos tenían una especie de pensión en forma de una asesoría). Esto nace de la total ignorancia sobre los temas de cultura y arte, de conocer la importancia y excelencia del trabajo de Orellana y el Maestro Sarmientos.

La identidad de muchos países se ha construido a través de conocer la función que tanto la cultura como el deporte tienen en una sociedad. Por un lado, la cultura es ese sistema de símbolos y códigos por el que y en el que interactuamos y por ello otorga sentimiento de unidad (cohesión) a un pueblo. Por ello me parece fundamental hacer algunas preguntas para forjar estrategias culturales y deportivas en un pueblo urgido de identidad.

¿Cuál es el papel y función que representa para este país La Sinfónica Nacional, el Ballet de Guatemala?, ¿El ballet moderno y folclórico?, ¿Los programas deportivos?, ¿Los programas culturales y literarios? ¿El Premio Nobel Miguel Ángel Asturias?

El medallista Erick Barrondo lo expresó muy bien, “Me voy a sentir el hombre más feliz del mundo, si el día de mañana alguien lleva una pistola o un cuchillo, se acerca a un estadio y lo cambia por un par de zapatos para hacer deporte”, ¿Cómo sería Guatemala si los jóvenes en vez de armas tuvieran libros y apoyo para sobresalir en el deporte?, ¿Cómo sería el futuro del país si el Ministerio de Cultura y Deportes y la CDAG tuviera orden y transparencia y dejara de ser esa bola de bestial corrupción y redes de favores políticos?

Es decir, la forma en la que se organiza la vida social y cultural desde su música, su danza, su literatura y su arte, es algo imprescindible para el alma de un pueblo, porque ella es la imagen que el espejo le devuelve, es su autoestima, su identidad y su sentimiento de unidad frente a los otros:

“La identidad se construye en el nivel individual a través de las experiencias y las relaciones con el otro”.

Como sociedad tenemos una profunda necesidad de rendir honor y tributo desde la música, el baile y desde las letras a esta tierra apaleada donde el 50 por ciento de los niños tiene desnutrición, y donde los procesos de justicia y de memoria son obstruidos por viejos poderes e intereses. ¿Qué puede ser más necesario para un pueblo apaleado, que cantarse y bailarse a sí mismo, identificados en un solo movimiento?

¿Se ha preguntado el nuevo Ministro de Cultura que los guatemaltecos necesitamos unidad y memoria histórica, consenso de lo que somos y hacia dónde podemos caminar y que para ello, los espacios públicos pueden ser espacios en los que nos sintamos seguros, en los que podamos ejercer y afianzar nuestra identidad y diversidad cultural, es desde ahí que puede nacer la música, al baile, a la cultura, al arte y al ocio.

Los guatemaltecos necesitamos conocer la obra de Miguel Ángel Asturias. La literatura es fundamental porque crea entre nosotros sentido de pertenencia y cohesión. Entonces ¿por qué no comenzar a conocer lo que somos a través de nuestra propia literatura?

Desde la literatura se registran maneras de ver el mundo en esa necesidad que tenemos los humanos de interpretar nuestro entorno para explicárnoslo. La literatura es pues fundamental porque es ésta un acto de conocimiento y de autoconocimiento.

Es necesario preservar la literatura porque ella es un registro de la cultura y la espiritualidad de otros tiempos y de nuestro tiempo.

Publicado el 22 de septiembre de 2014 en www.elperiodico.com.gt por Marcela Gereda 
http://www.elperiodico.com.gt/es/20140922/opinion/2196/Carta-al-nuevo-Ministro-de-Cultura-y-Deportes.htm

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