La reina de Guatemala, ocupa grandes espacios en los medios, al principio no le daban importancia, pero poco a poco han ido comprendiendo que merece primeras planas, editoriales y comentarios, porque no pueden ser indiferentes a esa dama que se codea con funcionarios importantes, y los hace caer en sus brazos, sin que les importe el qué dirán o las reacciones de su propia familia, que se ve señalada ante tal compañía.
Esa reina no es, como ustedes lo suponen, la Vicepresidenta ni ninguna de las posibles candidatas a ocupar la alta magistratura, y tampoco ninguna funcionaria encopetada ni de menor rango, que por su belleza y no por su talento ha llegado a ocupar puestos claves en el Gobierno y en las instituciones del Estado. No, no se trata de ninguna de ellas, sino de la principal que está carcomiendo los cimientos del Estado y afectando a toda la sociedad. Es la que no nos permite resolver los problemas más agudos, como la desnutrición y el hambre, la educación y la salud y es la que hoy está en espera de que la comunidad internacional contribuya, a manos llenas, para resolver los problemas que se vienen a lo largo y ancho del corredor seco, donde se prevé la falta de granos básicos o en los departamentos seriamente afectados por los sismos.
La reina de Guatemala se llama corrupción y tiene como damas de compañía, la impunidad, el nepotismo y el narco, todos sabemos de su presencia y de sus efectos desastrosos, pero no hacemos nada por destronarla, ni por meter al bote a quienes duermen o conviven con ella, por eso quienes la quieren, quienes la adoran, quienes la idolatran, están presentes en las Comisiones de Postulación y, en alto porcentaje, en los candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de las Salas de Apelaciones, que se frotan las manos esperando que llegue el día de ocupar los puestos que permitirá a la reina, seguir reinando, hasta varios años después de que termine este gobierno.
Es ella, la que quiere secuestrar a todo el sistema de justicia y mientras no luchemos por destronarla, no será posible avanzar, no será posible que las instituciones y los funcionarios sean servidores públicos y no oportunistas que han encontrado en las arcas del Estado la forma del enriquecimiento fácil e ilícito.
Publicado el 04 de septiembre de 2014 en www.elperiodico.com.gt por Miguel Ángel Albizurez http://www.elperiodico.com.gt/es/20140904/opinion/1373/La-reina-de-Guatemala.htm
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