Demencial endeudamiento público

El ministro de Finanzas Públicas, Dorval Carías, informó que los recursos servirán para el pago del servicio de la deuda pública durante el último cuatrimestre del año y para cubrir los “baches” que se tienen por la falta de recaudación tributaria.

Hasta julio de este año, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) registró una brecha de recaudación tributaria por Q1.069 millardos, principalmente debido a una sobreestimación en concepto del Impuesto Sobre la Renta, que el mes anterior estuvo Q532.3 millones por debajo de lo previsto.

Esto supera nuestra capacidad de asombro. Estamos viviendo el resultado de los presupuestos estatales desfinanciados que, con absoluto desparpajo, siguen aprobándose año con año. Presupuestos de gasto público que exceden los Q70 millardos y que avanzan hacia la locuaz meta de los Q80 millardos, que fijó antojadizamente el “saqueador” régimen de Álvaro Colom (2008-12), porque así lo demandaba el voraz clientelismo político del entonces oficialismo (UNE), por supuesto a costa de un demencial endeudamiento público.

A estas alturas, ya nadie duda de que el “Paquetazo Tributario 2012” (Ley de Actualización Tributaria y Ley Antievasión II), refrito del elaborado durante el régimen de Colom por los “militantes tributarios” (que ahora hasta se dan el lujo de tomar distancia de este despropósito), calificado desde un inicio como un mamarracho antitécnico, antijurídico y antieconómico, fue contraproducente porque fue destinado a gravar los ingresos de una clase media esquilmada, que se tradujo en un mero sacar agua de las piedras, y que facilitó el contrabando y la defraudación aduanera.

La JM está controlada por el Gobierno, por lo que no se espera que contenga el endeudamiento público, que solo se traduce en despilfarro, corrupción y clientelismo político, ni tampoco el Congreso, en cuyo seno están pasando cosas inverosímiles, sin precedente.

Tanto va el cántaro al agua que por fin se rompe, dice el refrán.