Estructura criminal dio muerte a investigador

La Fiscalía de Delitos contra la Vida, del Ministerio Público (MP) afirma que De la Vega era cuñado de la hermana de la exmagistrada Beatriz Ofelia de León y fue uno de los dos detectives contratados por la familia Barreda para investigar la supuesta desaparición de Cristina Siekavizza (el otro sería Óscar Celada, quien fue dejado en libertad condicional, pero sigue vinculado al caso). (Lea: De la Vega era pariente de los Barreda).

Según las investigaciones realizadas por el Ministerio Público, a las cuales tuvo acceso Siglo.21, el primer día que los delincuentes tuvieron contacto con De la Vega fue el 25 de agosto de 2011, cuando estos se hicieron pasar por vendedores de celulares y así lograron ingresar a la colonia Lomas de Tierra Vista, aldea Lo de Diéguez, Fraijanes, donde residía la víctima.

El guardia de seguridad exigió una identificación o gafete de la empresa para poder ingresar, estos se negaban, pero al final uno dejó sus datos. Según el libro de ingresos de la colonia quien lo hizo fue Héctor Estrada, conocido dentro de la estructura como Chetos.
Los relatos de testigos aseguran que en algunas casas dejaron volantes, pero con De la Vega, se tardaron más de 30 minutos, tiempo en que habrían obtenido información personal.

Cinco días después, los supuestos sicarios intentan ingresar nuevamente a la colonia, pero en la garita había un guardia distinto quien no les permitió el acceso, lo que provocó la molestia del investigador privado.

Dos de los supuestos vendedores regresan un día después, el guardia recuerda la instrucción de De la Vega y los deja entrar. El seguridad afirma que llevaban en la mano, una caja de celular.

Minutos más tarde, a la garita se presentan dos hombres en un carro blanco, se identifican como investigadores de la PNC, incluso, muestran las chapas que supuestamente los acredita como miembros de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC), pero al no dejarlos entrar, azotan al guardia contra la pared y le quitan el arma.

De la Vega, para entonces, atendía a los supuestos sicarios disfrazados, pero les comenta que no tenía dinero en ese momento, a lo que uno de estos contesta: “No tenés dinero, nosotros si lo vamos a tener muy pronto”, y le dispara a quemarropa.
Los cuatro huyeron del lugar, pero dejaron tirada la caja del supuesto celular.

Vinculados a otros casos

Según se establece en el expediente 01073-2011-00885 que esta en poder del Juzgado Décimo de Primera Instancia Penal, se ha logrado identificar a los miembros de la organización como Abidán Madai Florían García, alias el Choco o Meca, líder de la banda y proveedor de las armas. También está conformada por: Edwar Napoleón Morales Guillén, supuesto sicario; Héctor Rodolfo Estrada Carrera, alias Chetos, sicario, y Ángel Yanes Rosales alias Lito, proveedor de armas a la Mara 18 y colaborador, así como otros que están en investigación.

A esta organización se le sindica de la participación de cuatro casos más: tres en Jutiapa, uno en Villa Nueva, uno en el Mercado El Guarda y el caso del investigador privado. (Vea: Grupo de sicarios).

El primer hecho en el cual se establece la complicidad de esta banda ocurrió el 25 de abril de 2011 en el kilómetro 147 cruce a Santa Catarina Mita, Jutiapa, donde asesinaron a Finencio Orduñez Calderas. El segundo, ocurrió el 18 de junio de 2011 en el barrio Cinco Calles, El Progreso, Jutiapa, donde asesinaron a Élmer Abraham Méndez, supuesto miembro de la misma banda. El tercer caso es el de De la Vega, que ocurrido el 31 de agosto.

El cuarto hecho fue el 9 de noviembre de 2011 en el caserío Buena Vista, El Progreso Jutiapa donde mataron a Olsen Xicará Samayoa, quien también se presume es miembro de la banda. Y el último es el de Cristiofan Jonatan Martínez, ocurrido en el restaurante La Fonda del Caimán, avenida Petapa 45-70 zona 12, el 6 de abril de 2013.

Tras la pista 

Las primeras investigaciones del Ministerio Público se centraron en las evidencias localizadas en la escena del asesinato de De la Vega; entre ellas, la caja de celular que quedó al lado del cuerpo de la víctima, una ojiva, así como los datos de identificación de los que ingresaron al condominio.

En el caso de la caja, que estaba vacía, los investigadores lograron extraer huellas dactilares, después de varias pesquisas lograron identificar que estas pertenecían a Chetos, quien se identificó al ingreso de la colonia.

Debe de declarar

Abidán Abimael Florían García debe rendir su primera declaración este día ante el Juzgado Décimo de Primera Instancia Penal. Al acusado se le sindica de ser el propietario del arma, la cual, el Sistema Integrado de identificación Balística (Ibis, por sus siglas en inglés) identificó en cinco hechos distintos.