Ministro Sinibaldi, renuncie ya

La pregunta es ¿Por qué el ministro Sinibaldi no renuncia ya? ¿Acaso teme que si renuncia la vicepresidenta Roxana Baldetti, finalmente lo deje fuera de la jugada política? ¿O teme que ya estando en la llanura política sea más fácil sindicarlo de campaña adelantada por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE)?

En ambos casos o en cualquier otra excusa, es evidente que el Gobierno está haciendo campaña anticipada con fondos públicos.

Seguramente algunos sectores político-empresariales justifiquen este proceder por dos razones: 1) que es mejor que Sinibaldi siga fortaleciéndose so riesgo de que Manuel Baldizón o Sandra Torres pasen a segunda vuelta de la ronda electoral; y/o, 2) que es mejor dar por hecho que nadie más, ni conservador ni progresista, tiene ya posibilidades de posicionarse en este esquema.

Que todo siga igual o controlar las piezas sería su mejor estrategia.

Como sea, la incertidumbre pesa sobre la candidatura de Sinibaldi. Dado que la dirigente del PP, Roxana Baldetti, parece decidida a retrasar su postulación o bien impedirlo definitivamente. Aunque a favor de Sinibaldi está un sector del Gabinete de Gobierno, incluso el mismo presidente Pérez Molina, quien parece ya haber olvidado la movida de la extensión de mandato que intentó hace unos meses y que dejó parqueado a Sinibaldi un tiempo.

Mientras tanto, la propaganda oficial a favor de Sinibaldi parece estar funcionando. Incluso la más reciente encuesta de un medio cercano al Ejecutivo logra posicionar a Sinibaldi como el candidato inevitable para el PP, con lo cual se le manda el mensaje a la vicepresidenta R. Baldetti que deje de estarle bloqueando el paso, porque ya no habría tiempo de buscar otro.

En medio de todo está la cruda realidad: todos sabemos que nuestros impuestos están legitimando una competencia desleal e ilegal a favor de uno de los gobiernos más nefastos que hemos tenido durante los últimos 27 años de era “democrática”.

¿Qué tiene que decir el pleno de magistrados del TSE ante esto? Hasta ahora distintos sectores de sociedad civil hemos venido respaldando al TSE con sus medidas de tratar de controlar la campaña anticipada, pero si los magistrados no toman cartas en este asunto, su credibilidad se verá seriamente afectada.

Confiar en que el presidente Pérez Molina va a pedirle la renuncia a su ministro de Comunicaciones, es poco probable. Confiar en que alguien del sector privado denuncie corrupción ante la Contraloría General de Cuentas (que debería actuar de oficio) tampoco es probable.

De modo que, lo que resta por hacer es elevar la voz para que el ministro Alejandro Sinibaldi renuncié ya. Que el Gobierno deje de usar descaradamente fondos públicos para levantar la imagen electoral del potencial sucesor.

Nota. Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) notificaron la semana pasada a la asociación Plataforma Ciudadana (PC), la denegatoria de la solicitud de antejuicio contra el presidente Otto Pérez Molina, por sus intenciones reeleccionistas y de prolongación de mandato.

Lo cual rechazamos como una medida más de impunidad. Nuestra lección es que dicha acción fue positiva y urgente, pero comprobamos lo caro que resulta enfrentarse a este sistema corrupto que desampara a la ciudadanía.

Seguiremos en la lucha mediante la participación y el debate político.