Campaña anticipada

En varias columnas hemos comentado lo importante que es defender el carácter democrático de los procesos electorales mismos como forma de proteger la democracia en general.  Si los partidos políticos, los candidatos y candidatas no tienen una conducta de respeto a la Ley Electoral y a las leyes en general, así como al Tribunal Supremo Electoral, qué podremos esperar de ellos o ellas cuando sean electos o nombrados a un cargo público.  No existe razón alguna por la cual los requisitos que establece la Ley Electoral  puedan entenderse como inferiores a cualquier otra legislación del país, así como el proceso electoral debe verse con la misma importancia que tiene todo el quehacer político del Estado. He planteado en mi último informe sobre Libertad de Expresión al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que los principios de transparencia, así como el derecho y las normas de Acceso a la Información Pública
 

que aplican  a instituciones del Estado, deben también aplicarse a los partidos políticos, a las candidatas y candidatos, y a las campañas electorales mismas.

Adicionalmente, estas normas de transparencia que deben hacerse efectivas  a través de la autoridad electoral permiten proteger al mismo proceso electoral contra la penetración de dineros o recursos de origen ilícito por parte del crimen organizado, que por supuesto   cuenta con cuantiosos recursos y tiene mucho interés en manipular los procesos electorales para infiltrarse en las instituciones de Estado.

El actual Tribunal Supremo Electoral ha tomado una decisión firme y valiente con respecto a la publicidad electoral que constituye campaña anticipada que algunos partidos políticos habían iniciado, violando el principio de la  ley electoral de que todo partido u organización política puede hacer proselitismo,  pero en ningún momento puede hacer campaña electoral por candidata o candidato alguno, pues esta debe circunscribirse  exclusivamente al período oficial electoral mismo.   Este tema es además importante,  pues no se privilegia a los partidos o candidatos que tengan más recursos o financiamiento,  sino se pone a todos a competir durante el mismo  período de tiempo.

De hecho, no puede haber candidaturas de ningún partido político hasta que no se inscriban en el Tribunal Supremo Electoral, y esto no se puede hacer hasta el momento en que el TSE lo decida.

Esto también nos lleva al tema  de la publicación de encuestas que, si bien es cierto son parte del ejercicio de la libertad de expresión, preocupa que empiecen a publicar mediciones sobre candidatos cuando aún no hay ninguno inscrito oficialmente.

Igualmente preocupa que el mismo presidente de la República, en un acto de inicio de obra pública en Jumaytepeque, pida “apoyo para el partido oficial y para el ministro de Comunicaciones”. Esto también podría interpretarse como campaña anticipada.   Por todo ello, vemos que el tema es muy relevante para la transparencia y la aplicación seria y democrática de nuestra Ley Electoral.  Para mejorar los procedimientos electorales debemos respetar y apoyar  al Tribunal Supremo Electoral.

 
Publicado el 07 de agosto de 2014 en www.prensalibre.com por Frank La Rue
http://www.prensalibre.com/opinion/Campana-anticipada_0_1189081098.html

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