Drama hospitalario

El drama humano que se vive de los hospitales públicos es un tema recurrente en este país, la actual crisis que afrontamos en salud no termina nunca. Diversos factores que van desde el desabastecimiento de equipo y medicamentos, falta de insumos,  saturación de pacientes, problemas en la infraestructura de los hospitales, etcétera; hasta la terrible corrupción a todos los niveles posibles. Y aunque abundan las excusas, que sobre todo se sustentan en la falta de fondos y presupuesto para cubrir los gastos, ya suena como una cantaleta de que todos estamos burridos.En estos días, el Hospital Roosevelt llegó a tal crisis que tuvo que suspender los servicios de consulta externa y posponer algunas cirugías. Esta situación atenta contra la vida misma de los pacientes más pobres del país y los derechos humanos mínimos  establecidos en la Constitución de la República.

Sale sobrando el repetitivo argumento de que no hay fondos y queda sin validez, cuando toda la población observa el nivel de derroche en los gastos de los funcionarios más importantes, incesantes viajes, la súper caravana y seguridad que escolta al señor presidente y uno que otro lujito por allí, que no refleja en lo más mínimo austeridad o preocupación por resolver esta urgente situación que afecta a los más necesitados. Más bien denota  crueldad y egoísmo,  además queda evidenciada la  inmoralidad e incapacidad de quienes están a cargo, no solo en esta área, sino en cualquier cartera de esta administración.

La gestión de este gobierno está en saldos rojos en cualquier área que se examine, pero si analizamos únicamente el tema de salud, además de ser un verdadero desastre y denotar una total falta de humanidad y sensibilidad social, también podría calificarse como  un delito por omisión.
¿Dónde quedan los derechos humanos de las personas que no están siendo debidamente atendidas?  No en balde el último informe sobre el Índice de Desarrollo Humano del  PNUD ubica a nuestro país en un vergonzoso 125 puesto, de 187 países evaluados, considerando al factor salud como un elemento esencial.

La falta de acceso a una atención médica de calidad, como un derecho humano fundamental, es ya un problema enquistado en el Estado y que hasta el momento nadie ha sido capaz de resolver. Por supuesto no hay interés alguno, porque los actuales funcionarios se atienden en los mejores hospitales privados, o en el extranjero. Ya quisiera ver a alguno de ellos sentado en la pobre sala de espera de estos lugares, paredes manchadas de sangre, esperando por horas, para ser atendido en infracondiciones humanas.

Los hospitales más importantes del país, tanto el Roosevelt y el San Juan de Dios, están totalmente abandonados y deteriorados, no cuentan con el equipo, ni los insumos necesarios para atender a los pacientes, incluso que vienen del interior del país. Entre todo este triste panorama debo reconocer que a pesar de todo, los médicos que atienden en estos nosocomios  son excelentes profesionales de la Medicina, que hacen lo que pueden, a veces milagros, para trabajar con las grandes carencias que existen.

Publicado el 01 de agosto de 2014 en www.prensalibre.com por Brenda Sanchinelli Izeppi
http://www.prensalibre.com/opinion/Drama-hospitalario_0_1185481467.html

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