Es inadmisible que los padres de los menores, que en su mayoría radican en esa nación, manden por sus hijos, algunos para el ansiado reencuentro familiar, otros por la falsa promesa de una “regularización temporal”.
Estos factores han sido aprovechados por las bandas de coyotes para difundir en las comunidades del altiplano la falsa noticia, haciendo referencia a algunas indicaciones del Gobierno de EE. UU. acerca de los beneficios migratorios que podrían gozar los niños. Los tíos o abuelos a cargo de los menores se comunican con los padres informándoles de la oportunidad, y estos mandan por ellos. Con un pago que oscila entre los $6 mil y $10 mil y con tres intentos de paso, pueden llevarlos a que tengan una mejor vida en ese país.
Sin embargo, hay historias desgarradoras de niños que fueron mandados a traer por sus padres, que fueron presas fáciles para los coyotes, y ahora se encuentran viviendo en condiciones infrahumanas en centros de detención en Arizona y Texas.
Pese a ello, el éxodo no cesa. Ahora, en varias comunidades del altiplano muchos padres de familia inician la odisea de migrar en compañía de sus hijos, con la lógica que al llegar a territorio estadounidense los menores reciben beneficios migratorios inmediatos, según publica hoy Siglo.21 en una nueva entrega del Foro 21. Sin duda, la ignorancia, irresponsabilidad y temeridad se mezclan en esta peligrosa historia que vivimos en pleno siglo XXI.
La Patrulla Fronteriza de EE. UU. revela que de 2009 a lo que va de 2014 se deportó del país a 159 mil menores sin acompañamiento, de los cuales los mexicanos representaron 53%; es decir, 84 mil 397 y el resto era de Guatemala, Honduras y El Salvador.
En ese lapso, según el Pew Research Center, los centroamericanos tuvieron dramáticas tasas de crecimiento de niños que viajan solos: Honduras, 1,272%; Guatemala, 930%, y El Salvador, 707%.
La organización Women’s Refugee Commission, con sede en Washington y que da seguimiento al tema desde hace años, advierte que de 2003 a 2011 se mantuvo un promedio anual de 7 mil menores deportados por año. En 2012 la cifra subió a 13 mil, pero en 2013 esta saltó a 45 mil. La entidad advierte que si no se toman medidas al respecto el Gobierno estadounidense será rebasado en 2014, porque habría más de 90 mil menores deportados, y para 2015 se estima en más de 100 mil.
La subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de México informa que de enero a junio se ha detenido a 9 mil 622 menores centroamericanos en ese territorio y estiman que la cifra alcanzará unos 16 mil a fines de año.
Solo en los Centros de Atención a los Menores Migrantes no Acompañados (Camed) de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros hay 2 mil 782 menores centroamericanos.
Estos datos deben llamar a la reflexión a los padres que piensan enviar por sus hijos.
No Responses