La SAT ¿otra institución fallida?

Contratando al Zaqueo moderno.
 
La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) está fallando en su misión recaudadora, que es vital para las operaciones del Estado. En respuesta la institución dispuso tercerizar parte de sus funciones (Dictamen DCC-SAT-043-2014) contratando una consultora.

 

Los expertos consideran que se está constituyendo un poder dentro del poder público, y que la SAT delega una función indelegable que es propia del carácter soberano del Estado; además, legitima la recaudación como negocio, pretendiendo asociar a una entidad privada a la cual se le traslada un porcentaje de los tributos, cuando por ley esos dineros deben ser destinados al gasto público (adicionalmente la empresa tendría acceso a información sensible de los particulares).

La intención, dicen fuentes de la SAT, es realizar la contratación directa, sin concurso. Al cabo, las instituciones públicas fallidas lo son porque han sido sacrificadas para el beneficio particular.

¿Por qué la SAT falla en alcanzar las metas de recaudación? Por corrupción. La SAT es como un lienzo donde las mafias (de cuello blanco y de cuello percudido) vienen haciendo “cruceta” hace rato: toman o se reparten intendencias clave, unas de recaudación, otras de asuntos legales y verificación, devolución de “créditos” etcétera, y su función real es chantajear contribuyentes y procurar millonarios ahorros a los grandes a cambio de tajadas. No es una mafia meramente burocrática; tiene padrinos y palancas externas –poderes fácticos permanentes–, pero se adaptan a los grupos de poder coyunturales.

Aunque de manera precaria, hasta hace un tiempo la SAT mantenía un equilibrio de recaudación más o menos congruente con el ritmo de la actividad comercial y el crecimiento económico general. Operaba una ley no escrita dictando que alcanzadas las metas, el resto era ganancia que acumulan las mafias y reparten a sus operadores, amén de los puntuales “tributos de altar”. Era vox populi, pero nadie en verdad protestaba.

Esa ley de facto se quebrantó. Ahora las mafias y sus operadores son como el azadón: solo para dentro. No tienen para nada en cuenta las metas tributarias. Dudo que una consultora pueda atajar el problema y ganarse sus millones solo con recursos técnicos. El problema no es técnico, ya cruzó la frontera de la seguridad nacional. Salvo que, una vez quebrada la SAT, el propósito sea privatizar la recaudación tributaria, volviendo el sistema tan funcional que cumple las metas.

Como me dice un tributarista: “Estamos creando nuestro Zaqueo” (el jefe de recaudadores de los romanos que exigía su “doblete” y era tan repudiado). Esto es más que un Zaqueo moderno. El alcance de la disposición puede entenderse, en el contexto de la ruina institucional, como que las mafias quieren construir su “Estado paralelo” legal y permanente, pues contra ellas, hasta ahora, ni la CICIG.

 

Publicado el 19 de junio de 2014 en www.elperiodico.com.gt  por  Edgar Gutiérrez
http://www.elperiodico.com.gt/es/20140619/opinion/249478/

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