No menos de 8 flagelos agobian a la niñez del país

Autoridades encargadas del tema de la protección a la niñez señalan que, aunque son muchos más, los anteriores tienden a ser los más recurrentes en el ámbito nacional; algunos de ellos, con evidente crecimiento en los últimos meses.

Por ejemplo, la Procuraduría General de la Nación (PGN), da cuenta de que los rescates por maltrato van en aumento de enero a mayo de este año, pues mientras en enero solo se puso a salvo a un niño, en mayo fueron 17.

La constante demuestra que, para los ocho delitos enumerados y otros más, las edades recurrentes van de los 13 a 15 años; luego le siguen los de 16 a 18, y el último grupo es de 0 a 4 años.

Tanto han crecido las denuncias en las que la víctima es un menor, que el Organismo Judicial (OJ) se ha visto obligado a crear cuatro nuevos juzgados de la Niñez en Santa Rosa, Sacatepéquez, San Marcos y Jalapa.

Vladimir Aguilar, titular de la PGN, declara: “Están fallando la familia, la educación pública y privada, y también lo religioso”.

Para Norma Cruz, de Fundación Sobrevivientes, el panorama es “desolador” y señala que se necesita que el Estado realice varias acciones pendientes en las que se privilegien aquellas que combatan lo que les hace daño a los menores.

Tanto Cruz como Leonel Dubón, de la organización Refugio de la Niñez, coinciden en advertir que un agravante de las condiciones en las que se encuentran los niños en Guatemala es el hecho de que se han convertido en “una mercancía”. “La niñez es un negocio y objeto que se está usando en el país; además, el Estado la tiene en completa desprotección”, afirma Cruz.

Números fríos 
Las estadísticas de la PGN hasta mayo último reportan 905 rescates de niños, niñas y adolescentes en unas 17 manifestaciones de delitos; la mayoría de ellos ha sido por casos de migración no acompañada y maltrato (vea: Rescates de niños y adolescentes).

En las últimas semanas se han reportado más de 11 mil menores centroamericanos que han sido retenidos en Estados Unidos en su intento por cruzar de forma ilegal. A nivel general, lo cual no solo incluye rescates, la PGN reporta que en lo que va del año han atendido a 1 mil 410 niños migrantes no acompañados que son devueltos de países como México y Estados Unidos vía aérea y terrestre.

Las edades de mayor incidencia son de 15 a 17 años, aunque en los últimos días el fenómeno va encaminado a que sean menores más pequeños los que viajan para supuestamente “reencontrarse” con sus padres.

El sistema Alba Keneth también aporta cifras que los activistas califican de preocupantes, pues en lo que va del año se han activado 2 mil 359 alertas en todo el país por desaparición de menores; de ellas, se han desactivado 1 mil 680 y quedan activas 679. A criterio de Dubón, la mayoría que no aparece podría haber sido vendido con fines de explotación laboral, sexual, adopción ilegal o mendicidad.

“El comercio ilícito de niños y niñas antes de 2007 hizo que se desnaturalizara la adopción, pues en su mayoría eran irregulares”, expresa Aguilar.

Cruz es de la misma opinión y considera que los padres encuentran en ellos la forma de “dar un servicio económico, vendiéndolos para adopción, para explotación laboral, actividades sexuales remuneradas, pornografía y pederastia”.

Aguilar relata cómo han encontrado casos en los que los papás venden a los hijos por Q100 hasta Q6 mil, o bien, los cambian por sacos de frijol o arroz.

En el caso de maltrato, las autoridades también reportan que se reciben unas 20 denuncias diarias en la capital, lo que ha obligado a los jueces a dictar 254 medidas de protección.

En lo que respecta a menores que cometen delitos, son 1 mil 092 los capturados hasta abril de este año. “Esta cifra lo que nos está diciendo es que los niños detenidos fueron primero víctimas; los padres los han dejado y las pandillas los han involucrado en extorsión, sicariato, tumbes de droga y dinero, entre otros”, dice Dubón.

Violaciones y embarazos 

Las estadísticas del sistema de Salud refieren que cada año quedan embarazadas 63 mil menores de edad; de esos casos, 3 mil son producto de una violación.

En la Defensoría de las Personas Víctimas de Trata, de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), le están dando seguimiento a 41 expedientes de unas 80 víctimas de trata de personas, en su mayoría niñas y adolescentes que han sufrido explotación sexual.

Según Sandra Gularte, titular de dicha Defensoría, los datos del Ministerio Público (MP) de enero a abril de 2014, reportan a 204 víctimas de trata por medio de 129 denuncias; en ese lapso, el OJ solo ha emitido dos sentencias.

De acuerdo con Gularte, “es necesario que el delito se deje de ver como normal y que la sociedad tome conciencia de la necesidad de denunciar, ya que las víctimas, por sí mismas, no lo hacen”.

La coordinadora de Proyectos del Programa LIFE y asesora del Grupo de Trabajo contra el Tráfico Ilegal de Humanos del Condado del Norte de San Diego, California, Estados Unidos, Crystal Anthony, señaló que una niña que ha sido abusada sexualmente desde pequeña, y a la que, incluso su agresor le ha llegado a dar dinero para que no denuncie, comienza a verlo como normal y empieza a pensar que solo vale por su cuerpo. De esta forma, tiene mayor probabilidad de convertirse en una víctima de trata de personas.

Señaló que el sentimiento de culpa y vergüenza de ser víctima de abuso sexual, la baja autoestima y el deseo de salir de casa, generan un mayor riesgo de que caiga en la trampa si se acerca a un proxeneta.

Coyotes se han hecho pasar por padres 

1. Vladimir Aguilar, Procurador General de la Nación, denuncia que las investigaciones les han permitido establecer que algunos coyotes se han hecho pasar por los padres de los menores y se han acercado a los albergues para buscar que les entreguen a los niños.

Aguilar comenta que en los acompañamientos se han identificado a varios niños a quienes habían atendido en actividades anteriores. “Al visitar el albergue nos encontramos con un niño que ya se había rescatado anteriormente; al consultarle, nos dijo que esta era su segunda oportunidad, pues con el dinero que le pagaban al coyote podían hacer tres intentos”, comenta Aguilar.

Las investigaciones refieren que los traficantes de menores cobran de $6 mil a $9 mil por cada niño que desea llegar a Estados Unidos. Algunos son abandonados en México; luego son enviados de regreso a Guatemala. Otros logran llegar a Estados Unidos y al ser detectados por las fuerzas de seguridad quedan en centros de detención.

“Para Estados Unidos esto es un problema de drama humano; es curioso ver que el niño no tenga ninguna expectativa de quedarse en su país”, refiere Leonel Dubón, del Refugio de la Niñez.

Para Norma Cruz, los menores viajan a Estados Unidos con un panorama y expectativa muy falsa.

Una señora originaria de Jocotán, Chiquimula, cuenta que hicieron todo el sacrificio de enviar a su hijo a Estados Unidos, supuestamente para mejorar sus condiciones de vida. Pasaron más de tres meses y no sabían qué había sido de su hijo, hasta que fueron contactados por autoridades de Migración, quienes encontraron el cadáver en el desierto. La única forma para identificarlo fue por medio de la inscripción de su nombre en el cincho.

Maltrato infantil va en aumento 

2. La Procuraduría General de la Nación ve un ascenso en los casos de maltrato infantil en los últimos meses. De hecho, confirma que recibe a diario un promedio de 20 casos de maltrato físico y psicológico contra niños de diversas edades, a quienes en algunos casos los han llegado a rescatar de manos de sus propios padres, abuelos, hermanos o cuidadores.

Miguel Ángel López, de la Comisión Nacional contra el Maltrato Infantil, dice que en los últimos meses los hospitales han reportado un incremento de casos en los que los menores llegan con quemaduras, fracturas craneoencefálicas y lesiones internas, entre otros.

En uno de los casos reportados se demuestra que una de las cuidadoras, cuando se molestaba con el menor, le pegaba y lo mordía, por lo que se inició acción en contra de esta. López explica que se ha descubierto que muchos de los casos en los que se registra este tipo de maltratos, se hace con la supuesta intención de “corregir” al menor, y que se caracterizan por la saña de los actos.

Vendidos al mejor postor 

3. Uno de los patrones que más se ha observado en las últimas semanas por parte de las autoridades encargadas de la protección de la niñez es la venta de los menores al mejor postor. Norma Cruz, de Fundación Sobrevivientes, indica que las mismas madres se han encargado de “comercializarlas”, y cita como ejemplo el caso de la pequeña que en Chiquimula fue vendida por Q100 al concejal de la Municipalidad, con fines de explotación sexual.

Leonel Dubón, de Refugio de la Niñez, expresa que solo el año pasado se reportaron 3 mil jóvenes embarazadas, producto de violación.

Erick Cárdenas, Procurador de la Niñez de la PGN, refiere que ellos se encargaron de rescatar a una menor de 12 años en Izabal que había sido vendida a un maestro. “Muchos creen que es un derecho consuetudinario el vender o entregar a los hijos a quien pague más por ellos, pero esto es ilegal”, expresa.

Miguel Ángel López de la Comisión Nacional contra el Maltrato Infantil, señala que, según sus estudios, ellos han visto que hay una incidencia de abuso de adolescentes hacia niños, como repitiendo la conducta anteriormente vivida.

Así lo dijo

• “Para Estados Unidos esto es un problema de drama humano; es curioso ver que el niño no tenga ninguna expectativa de quedarse en su país”.— Leonel Dubón Refugio de la Niñez
• “…es necesario que (…) la sociedad tome conciencia de la importancia de denunciar…”.— Sandra Gularte Defensoría de trata (PDH)
• “En los últimos meses los hospitales han reportado un incremento de casos en los que los menores llegan con quemaduras, fracturas craneoencefálicas y lesiones internas, entre otros”.— Miguel Ángel López Comisión Nacional contra el Maltrato Infantil

En Cifras

• 2 mil 359 alertas en todo el país por desaparición de menores se han activado en lo que va del año