Préstamo de US$280 millones

El pasado martes, el Congreso, a marchas forzadas (de urgencia nacional), aprobó un préstamo que desembolsará el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por US$280 millones (Q2.2 millardos), presuntamente para financiar la construcción de un tramo carretero nuevo por parte de la empresa Sigma Constructores, S. A.
 

Este nuevo contrato es una ampliación a una contratación vigente (todavía abierta y pendiente de finiquito) desde 1988, bajo la anterior Ley de Compras y Contrataciones. Asimismo, la Contraloría de Cuentas convalidó la ampliación ilimitada del referido contrato, aunque exclusivamente para los productos previstos en el mismo, que prácticamente ya están concluidos. De esa cuenta, el contrato está realmente terminado (cerrado), pero no finiquitado.

En todo caso, debe tenerse presente que la empresa Sigma Constructores, S. A. es la segunda empresa que registra la mayor deuda pública flotante (no presupuestada), según informaciones del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) y del mismo Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Civ).

El préstamo que desembolsará el BCIE es para pago directo, sin licitación previa, a la empresa Sigma Constructores, S. A., lo cual solamente sería posible cuando un contrato no está efectivamente terminado o cerrado (pendiente de cumplimiento), que no es el caso, como ya se apuntó.

Cabe advertir que todos los contratos de la Sigma Constructores, S. A. con el Civ son por excepción (sin licitación) y que, en ningún caso, los mismos se han finiquitado, y que las diputadas Anabella de León y Nineth Montenegro denunciaron anomalías e irregularidades en torno a dichas contrataciones.

Por otro lado, este es el primer caso en que el BCIE desembolsa un préstamo directamente para un proveedor del Estado, avalando la ausencia de licitación y con una cláusula expresa en el sentido que el BCIE no asume ninguna responsabilidad en lo que concierne a la contratación directa solicitada por el Gobierno ni con respecto a otros contratos existentes, celebrados entre el Estado de Guatemala y la empresa Sigma Constructores, S. A.

En conclusión, ¡consummatum est! Sin embargo, hacemos saber a la comunidad internacional, al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al BCIE que el Pueblo de Guatemala no reconoce este malhadado préstamo y que, desde ya, repudiamos el dinero alquilado del BCIE.

Publicado el 02 de junio de 2014 en www.elperiodico.com.gt por Editorial El Periódico
http://www.elperiodico.com.gt/es/20140602/opinion/248498/

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