A pesar de las amenazas de muerte

Ricardo Méndez- Ruiz

Brindo un aplauso a los miembros de la Comisión Postuladora para Fiscal General.

La Revista ContraPoder publicó la semana pasada una entrevista de Juan Luis Font y Evelyn Boche a la fiscal general, Claudia Paz y Paz, que debe calificarse como histórica, debido a la terrible respuesta de la funcionaria al preguntársele quién tipificó el delito de genocidio, y cuándo decidió el sistema de justicia que ese sería el delito por el que se enjuiciaría al general Ríos Montt. “Las querellas se presentaron por ese delito. Cuando denuncia la AJR (Asociación para la Justicia y Reconciliación) en 2000, dice que es por genocidio y delitos de lesa humanidad”, fue la respuesta de la doctora Paz y Paz.

Con su infame declaración, la Fiscal General confirma que “su” MP funciona como un exclusivo restaurante, en el que sus clientes selectos pueden escoger entre el menú de delitos, el que más les apetezca.

Todos nos hemos preguntado quién inventó el disparate del genocidio en Guatemala; la respuesta lapidaria de la Fiscal General apunta hacia una oscura ONG, de esas que durante lustros se han dedicado a ganar dinero prostituyendo nuestra historia, utilizando como principal instrumento la mentira. Justicia y Reconciliación –vaya nombre más contradictorio– exigió, y Claudia Paz y Paz obedeció. No es válido que ahora trate de zafar bulto afirmando que el proceso es anterior a su gestión, pues ella tuvo la potestad para corregir lo que evidentemente estaba mal, y no lo hizo. Cabe aquí citar a Edgar Gutiérrez (elPeriódico, 1/5/14), cuando afirmó que “Lo que se pone a prueba es el carácter de quien es capaz de ejercer autoridad y autonomía, o de quien llega a agradecer favores y convertir el MP en instrumento de intereses particulares”, porque es, a esta altura de la historia, más que claro que Paz y Paz agradeció con creces a Álvaro Colom su nombramiento como Jefa del MP después de su elección amañada, pues hasta hoy no hay un solo miembro del gobierno de Colom procesado por corrupción. Y lo más grave: ante los ojos del mundo está claro que el principal propósito de la actual Fiscal General al frente del MP fue el de impulsar su particular interés por llevar a cabo una venganza personal en contra del Ejército, que derrotó a su familia en la guerra.

Quien no da resultados, da explicaciones, y para eso los marxistas siempre se han pintado, por lo que ahora, quienes en gran parte son responsables del derrumbe de Paz y Paz, achacan su fracaso a las más variopintas y disparatadas excusas y concentran su esfuerzo último en la elección de un Fiscal General con un historial afín a las organizaciones marxistas CALDH Y ODHA, el licenciado Edgar Lemus.

Para mí, el proceso de selección del Fiscal General ha sido una escuela en la que he aprendido de los errores de otros. Brindo un aplauso a los miembros de la Comisión Postuladora que se atrevieron a no votar por Claudia Paz y Paz, pues a pesar de haber recibido amenazas de muerte, y de la terrible presión que ejerció sobre ellos la autodenominada sociedad civil y una parte de la comunidad internacional, se decidieron por Guatemala.

Publicado el 06 de mayo de 2014 en www.elperiodico.com.gt 
http://www.elperiodico.com.gt/es/20140506/opinion/246817/

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