Campaña anticipada

Pareciera que las elecciones se celebrarían el otro fin de semana.

“Los mismos nos quieren gobernar” fue el tema central de la campaña de Serrano Elías en 1990. Lamentablemente para los guatemaltecos Serrano paró siendo el peor de los mismos, pero su pegajosa “cancioncita” marcó un antes y después en el mercadeo político nacional. Desde entonces las campañas, los candidatos y la clase política en general han venido en declive sostenido.

Lo más triste de este feriado de Semana Santa, para los que salgan fuera de la ciudad, será ver cómo el paisaje es abruptamente alterado por la cantidad de pintas políticas. Pareciera que las elecciones se celebrarían el próximo fin de semana, pero todavía estamos a más de un año de las elecciones. Por ser formales hablamos de los precandidatos, aunque ya todos sabemos quienes participarán en la carrera por la guayaba. Porque eso de gobernar le queda muy grande a varios precandidatos, así como le ha quedado a los últimos gobiernos.

Sin embargo, esta Semana Santa también marca una especie de punto de inflexión en el marco de esta campaña anticipada y los programas del actual Gobierno. Este sigue siendo el último año que OPM tiene para dejar algún tipo de legado por el que se le recuerde de forma positiva o al menos que balancee un poco su mala gestión. Al paso que va la campaña anticipada y después de oficializar la candidatura del Ministro de Comunicaciones, la presión aumenta y queda en el Presidente decidir si le apuesta de lleno a uno de sus tres ejes de Gobierno o si mejor se echa a perder y decide apoyar la candidatura de Sinibaldi, mientras sus otros ministros y colaboradores continúan con sus agendas particulares.

El otro punto importante lo sabremos en las vísperas del Mundial de fútbol en Brasil y será sobre el futuro de Alfonso Portillo que también podrá convertirse en el factor más importante de las próximas elecciones. Pero falta mucho tiempo también para eso, de momento cada segundo se le hace más largo a OPM para finalmente trabajar por lo que prometió o para seguir prometiendo, excusando y justificando todo lo que no ha hecho. Queda entonces la decisión en el Presidente, para saber si engrosará o no las filas de “los mismos” que nos han gobernado.