Los esqueletos guardados en el closet de Juan de Dios Rodríguez

El día 4 de marzo de 2004 a las 16:00 horas, Otto Leonel Barrios Longo subió corriendo las escaleras ante los gritos de auxilio de su hijo, Otto Paulino Barrios Izas, quien tenía la cara ensangrentada por los golpes que le estaba propinando Juan de Dios Rodríguez López con la cacha de su pistola. En un intento por defender a su hijo, Barrios Longo forcejeó con Rodríguez, quien retrocedió y disparó en su contra.

Como pudo, Barrios Longo bajó las escaleras con su hijo a cuestas hasta su vehículo estacionado afuera de la residencia de Rodríguez, en Hacienda Real, zona 16, donde lo esperaba su hijo Leonel Antonio, quien al ver a su padre y hermano heridos los trasladó a la emergencia del Hospital Militar. Unos minutos más y todo hubiera terminado mal. La bala le había perforado la vena iliaca y estaba desangrándose.

Este incidente consta en el Expediente número MP001-2004-20143, Causa 14232-2004 presentada por la Fiscalía de Delitos contra la Vida e Integridad de la Persona del Ministerio Público, (MP) ante el Juzgado Séptimo de Primera Instancia Penal el 21 de agosto de 2007.

Lo que era un simple reclamo de una deuda de Q1,500 por haberle proporcionado fluido eléctrico a la empresa Proyectos Globales Jumar, S. A. (Constructora Jumar), propiedad de Rodríguez López para terminar la construcción de una residencia, en una colonia de San José Pinula, acabó en desgracia para la familia Barrios.

El padre fue gravemente herido (la bala le ingresó por el abdomen y salió por su glúteo derecho, perforándole la vena iliaca); su hijo, Otto Paulino fue diagnosticado con una fractura del tobillo, ruptura del ligamento articular y una cicatriz permanente en su rostro; además, sus hermanos Leonel Antonio y Manuel Alejandro Barrios Izas fueron denunciados por Rodríguez López, primero por lesiones leves, y posteriormente por intento de secuestro, por lo que fueron capturados por la Policía Nacional Civil (PNC) y enviados al Centro Preventivo de la zona 18, donde fueron golpeados por los reclusos y estuvieron 34 días privados de su libertad.

Moroso agresivo

Todo empezó en noviembre de 2003, cuando el arquitecto Fredy Flores tocó a la puerta de la residencia de Diana del Carmen Cifuentes, ubicada en Los Claveles, San José Pinula. Flores se identificó como empleado de la Constructora Jumar y le solicitó si le podían proporcionar fluido eléctrico para terminar la construcción de una vivienda ubicada frente a la suya, a cambió se comprometió con Cifuentes a cancelarle la factura del servicio con la Empresa Eléctrica de Guatemala (EEGSA), una acción ilegal.

A pesar de que la constructora utilizó el fluido eléctrico durante tres meses, no canceló el servicio, por lo que la EEGSA le cortó el suministro a la señora Cifuentes.

Debido a lo anterior, la señora Cifuentes declaró ante el Juzgado Séptimo que se comunicó con el mayor Rodríguez para cobrarle, sin embargo, este le respondió que no le debía ningún centavo, ya que le había dado la suma de Q600 a la señora Alma Barrientos de Vásquez, propietaria de la vivienda que construyeron. Sin embargo, esta persona le informó que dicho dinero le fue devuelto por otros motivos.

Tras varios días sin electricidad, Otto Paulino Barrios Izas, yerno de la señora Cifuentes, y su padre, Otto Leonel Barrios Longo, decidieron llamar a Rodríguez López para cobrarle la deuda por el fluido eléctrico que ascendía a Q1,500, a lo que este respondió que pasaran a su casa esa tarde y les cancelaría el adeudo.

Otto Paulino, su padre y su hermano Leonel Antonio llegaron alrededor de las 16:00 horas (del día 4 de marzo de 2004) a la residencia de Rodríguez López, en Hacienda Real, zona 16. En la recepción los recibió Mayra Portillo de Rodríguez, su esposa, quien, afirman, les indicó que subirían uno por uno. El primero en subir fue Otto Paulino, sin embargo, denunció que fue recibido a golpes por Rodríguez López, quien lo atacó con la cacha de su pistola. Su padre, Otto Leonel, al escuchar sus gritos corrió a rescatarlo y tras forcejear con Rodríguez López, este retrocedió unos pasos y le acertó un disparo en el abdomen con orificio de salida en el glúteo derecho, según el reporte médico forense que consta en el expediente judicial.

“Fue un intento de secuestro”

En su defensa, Juan de Dios Rodríguez, declaró al juez que “la gente que debería estar siendo juzgada son quienes nos están acusando”. Testificó que ese día se encontraba en su residencia cuando a las 16:00 horas ingresaron cuatro personas armadas. Él se encontraba en el segundo nivel hablando por teléfono, cuando una de estas personas, arma en mano, lo golpeó en el pómulo derecho y le reventó el ojo; su actitud dijo fue de conservación, no se amedrentó, al reaccionar empezó a forcejear y en ese momento se accionó el arma que llevaba este individuo, impactando en la pared donde tenía su escritorio.

En ese momento iba subiendo Barrios Longo. Su hijo (Otto Barrios Izas), quien es una persona de 1.90 m de estatura y unas 250 libras de peso, con quien estaba forcejeando, accidentalmente se le accionó el arma que portaba, impactándole al padre el disparo en el abdomen; Barrios Izas se desplomó y gritó, giró violentamente y se fracturó la pierna. Luego entró otra persona y se retiraron.

Agrega: con la persona herida salieron huyendo al carro, dejando tiradas ojivas y vainas. Al bajar (Rodríguez López) a la recepción, mi secretaria se encontraba en estado de shock y producto de este ataque, esta muchacha que es madre soltera, tuvo a su niña con complicaciones (rompió fuente) y se murió (declaró que se ahogó en el liquido amniótico); mi esposa (Mayra de Rodríguez) fue golpeada en la cabeza, los brazos, laceraciones en las manos, ellos la querían meter en el vehículo de modelo reciente o querían robar, según consta en su declaración ante el juez.

Después del altercado, Rodríguez López llamó a la Policía (Comisaría 13), que investigó que habían ingresado un herido de bala en el Hospital Militar. El Comisario me dijo que si quería resolver esto y reconocerlos de una vez; a pesar de estar golpeado al igual que mi esposa (me reventaron la cara, me mordieron el brazo) acudimos al Centro Médico Militar donde se dio otro incidente: ellos (los hijos de Otto Leonel Barrios Longo) lo amenazaron, que si denunciaba los iban a matar y les iba a ir mal. Uno de ellos, Manuel Alejandro, quien no estuvo presente en los hechos por estar en una actividad deportiva, se abalanzó sobre mí para intentar golpearme, por lo que ambos fueron arrestados y consignados, relató.

Fallo favorable

Tras escuchar las versiones de las víctimas y su victimario, así como de los testigos, los informes médico legales, el informe de la Policía Nacional Civil, el informe de la licencia vencida del arma propiedad de Rodríguez López, extendida por el Departamento de Control de Armas y Municiones (Decam,) y constatar que a los señores Barrios no les aparece ninguna arma registrada, y verificar la factura de la EEGSA con un saldo pendiente de pago por Q1,720.71 presentado por la señora Diana Cifuentes, aceptada como prueba documental del adeudo que originó el incidente (este adeudo fue cancelado días después por parte de Rodríguez directamente a la EEGSA), el juez resolvió la existencia del delito de lesiones graves y responsabilidad penal y civil del acusado.

A pesar de que la familia Barrios había solicitado acusar a Rodríguez López por intento de homicidio y reclamaba un resarcimiento de Q1 millón 600 mil por los daños y perjuicios causados a Barrios Longo y a Barrios Izas, por su incapacidad para trabajar durante varios meses, gastos hospitalarios y la atención médica posterior que requieren sus lesiones, el Ministerio Público presentó la acusación por el delito menor de lesiones graves y durante el debate no se determinó ninguna cuantificación del monto económico de la reparación.

Aunque el delito de lesiones graves se sanciona con prisión de dos a ocho años, atendiendo a las circunstancias en que se produjo el hecho, en su fallo el juez consideró que como no se acreditó ninguna circunstancia de peligrosidad del culpable (Rodríguez López) condenó a Juan de Dios a dos años de prisión, otorgándole el beneficio de la suspensión condicional de la pena por un plazo de dos años que una vez transcurridos se extinguiría la pena impuesta. También el juez consideró que en caso de revocarse la suspensión, la pena sería conmutable a razón de Q10 diarios (un total de Q7,300).

Además, Rodríguez López fue suspendido en el ejercicio de sus derechos políticos por el mismo plazo (dos años) y se le condenó al pago de las costas procesales. También el juez declaró sin lugar la acción civil ejercida por Otto Leonel Barrios Longo. Consta en el expediente el voto razonado de César Adán García Cu, juez presidente, y los de Coralia Carmina Contreras Flores de Aragón y Patricia Anabella Veras Castillo, jueces vocales.

Posteriormente, Juan de Dios Rodríguez apeló la sentencia y recusó al juez. Nunca puso un pie en la cárcel, a pesar de haberse probado que disparó contra una de las personas que llegó a cobrarle el adeudo de Q1,500, el cual mandó a cancelar días después del incidente, según declaró la propietaria de la vivienda ante el juez.

Perfil leal al Presidente

> Juan de Dios Rodríguez comenzó su carrera militar como soldado en el cuartel Justo Rufino Barrios, y luego llenó los requisitos para ingresar a la Escuela Politécnica, de donde se graduó en 1984. Algunos de sus compañeros de promoción son Estuardo Galdámez, diputado de Quiché postulado por el PP; Edy Fisher Arbizú, subdirector del Sistema Penitenciario; así como el capitán Byron Lima, sentenciado a 20 años por su participación en el asesinato de monseñor Juan Gerardi.

> En el Ejército era considerado dentro del grupo de militares más leales al actual presidente Otto Pérez Molina, conocidos como los Titos, estando bajo sus órdenes en la Dirección de Inteligencia Militar (conocida como la G2). Fue instructor de la Escuela Kaibil y de la Escuela de Inteligencia, su último puesto dentro del Ejército fue Oficial de Inteligencia del ex ministro de la Defensa, Leonel Estrada Méndez, durante el gobierno de Alfonso Portillo. En 2003 se retiró del Ejército y fundó la constructora Proyectos Globales Jumar, S. A., la cual se dedica a la construcción y remodelación de viviendas. Entre 2010 y 2011 la constructora Jumar fue contratista del Organismo Judicial y de la Empresa Portuaria Quetzal, los que le otorgaron siete contratos por un monto de Q3.033 millones.

> Tras retirarse del Ejército estudió Derecho, graduándose de Abogado y Notario por la Universidad Panamericana, en julio de 2010. Fuentes del PP señalan que Rodríguez le manejó la agenda al general Pérez Molina durante las últimas dos campañas electorales, y fue financista del partido. En 2008, cuando la Intendencia de Verificación Especial denunció que Pérez Molina había recibido “un préstamo” por Q688 mil 500 de parte de Raúl Girón, gerente de Mercado de Futuros provenientes de los Q82 millones que esta Casa de Bolsa le estafó al Congreso, Juan Rodríguez y Estuardo Galdámez aportaron el dinero que el actual Presidente dejó consignado en un juzgado. Una investigación posterior de la IVE determinó que el dinero provenía del pago de un contrato otorgado por Fonapaz a una empresa constructora de Galdámez, que a su vez había subcontratado a Rodríguez. Ante dicha denuncia, Rodríguez presentó una escritura mediante la cual Pérez Molina le vendió un terreno de 817 metros cuadratos ubicados en el condominio Hacienda Real, zona 16, por un monto de Q650 mil.

> Al asumir la presidencia, Otto Pérez Molina lo nombró su Secretario Privado. En 2012, Rodríguez le sirvió al mandatario como fiador del contrato de alquiler de la vivienda que actualmente ocupa en la zona 15.

> En abril de 2013, tras varios meses de fuertes presiones para forzar la salida de Luis Reyes Mayén al frente del IGSS, el Presidente Otto Pérez nombra a Juan de Dios Rodríguez como Presidente de la Junta Directiva del Seguro Social. Al ser cuestionada su decisión, Pérez Molina defendió a Rodríguez como un hombre comprometido, estudiado y además de su “plena” confianza. “Cuando se le da una misión la cumple a cabalidad, y se dedicó a estudiar por más de seis meses todos los procesos del IGSS”, refirió el mandatario.

¿Falta de idoneidad?

 Desde su nombramiento en abril de 2013, diversos sectores han cuestionado la idoneidad de Juan de Dios Rodríguez como presidente del IGSS, debido a que debe desempeñar sus funciones con absoluta independencia de los intereses de orden politico partidista, aunque en su defensa señala que no está afiliado al Partido Patriota (PP).

 El Artículo 8 de la Ley Orgánica del IGSS establece los requisitos que deben llenar los miembros de la Junta Directiva, entre estos, poseer honorabilidad e independencia de criterio reconocidas; ser versados en materias económico-sociales; poseer condiciones de capacidad y experiencia profesionales o prácticas ampliamente reconocidas;

 El Artículo 9 señala que no pueden ser miembros de la Junta Directiva: los que sean dirigentes de cualquier partido político (Rodríguez se defiende argumentando que no es directivo ni está afiliado al Partido Patriota), también quienes hayan sido condenados por delito que implique falta de probidad, hurto, robo, estafa, cohecho, prevaricato, falsedad, malversación de caudales públicos o exacciones ilegales.