Balance a mitad de periodo

Hoy, hace dos años, Otto Pérez asumió como presidente de la República después de haber sido proclamado candidato electo por el Tribunal Supremo Electoral en las elecciones presidenciales celebradas en 2011. Cabe, entonces, hacer un balance de la gestión gubernativa del presidente Pérez, después de haber transcurrido dos años de su periodo de funciones de cuatro. 

En el campo de las actuaciones positivas se destaca la adhesión del Estado de Guatemala al Estatuto de la Corte Penal Internacional, un tribunal de justicia criminal internacional de carácter permanente, cuya misión es juzgar y castigar a las personas (no a los Estados) que han cometido crímenes (asumidos como internacionales) de genocidio, de guerra, de agresión y de lesa humanidad. Esta decisión se había venido postergando desde el gobierno presidido por Álvaro Arzú (1996-2000).

Otro aspecto positivo atribuible al presidente Pérez es su propuesta de despenalización y regulación de las drogas, que ha asegurado al Gobierno guatemalteco un importante posicionamiento en la esfera internacional y la apertura de un debate alternativo a la vigente guerra contra las drogas.

En el ámbito de las actuaciones negativas destaca la generalizada omisión del procedimiento de licitación, habiendo sido fuertemente criticada la concesión ilegal del Puerto Quetzal, así como la contratación opaca de medicamentos, pasaportes y obras de infraestructura, la prórroga del usufructo gratuito de frecuencias radioeléctricas, el descomunal gasto discrecional, la burocratización, el  endeudamiento público y el enfrentamiento con la prensa independiente. Por otro lado, la aprobación de dos Presupuestos estatales desfinanciados (2012 y 2013) y un paquetazo tributario antitécnico, antijurídico, antieconómico y altamente gravoso para la clase media, refrito del elaborado durante el régimen populista autoritario de Álvaro Colom (2008-12), ha provocado incertidumbre, paralización y malestar entre los agentes económicos.

Para 2014 los retos gubernativos más importantes son: 1) El combate frontal contra la delincuencia organizada (narcotráfico, contrabando, lavado, tráfico de personas, tráfico de armas, robo de vehículos, extorsiones, etcétera); 2) La lucha anticorrupción y por el control y la transparencia; 3) La supresión de fondos sociales, fideicomisos públicos y proyectos clientelares; 4) El nombramiento de Fiscal General, Presidente del Banguat y Superintendente de Bancos; 5) La gestión de riesgo de desastres naturales; 6) La colaboración con la CICIG en la investigación del financiamiento político y de las estructuras aduaneras que posibilitan el contrabando; 7) La disciplina fiscal y el equilibrio presupuestario.

Publicado el 14 de enero de 2014 en www.elperiodico.com.gt por Editorial El Periódico
http://www.elperiodico.com.gt/es/20140114/opinion/240906/

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