Percepción corrupta

y llega hasta cien, donde están los más transparentes. Afganistán, Corea del Norte y Somalia obtuvieron la pésima calificación de ocho puntos, siendo los más corruptos; mientras Dinamarca y Nueva Zelanda, con 91 puntos, obtuvieron la mejor calificación. En América, la percepción es la más grave, pues el 66 por ciento de los países tiene una puntuación por debajo de los 50 puntos. En este grupo, Guatemala se encuentra en el séptimo lugar con peor percepción.

La corrupción es un problema universal, que afecta a los países, en todas las instituciones, pero entre estas, Transparencia Internacional identificó como muy nocivos a los partidos políticos, que inevitablemente son los que llevan al poder a gobernantes corruptos, que una vez estando en el poder, se vuelven intocables e imparables.

Guatemala es percibido como atractivo para los negocios ilícitos, pues hay un ambiente de impunidad y esto la convierte en un paraíso para narcotraficantes, mafiosos, políticos corruptos, etc. Este gobierno cuyo mensaje y retórica discursiva son contradictorios e incoherentes, ha logrado generar la percepción de ser catalogado el peor gobierno de la historia, han reciclado los errores de los otros gobernantes y han convocado a chatarra de funcionarios de otros gobiernos. Lo más lamentable de esta administración, es que no aceptan el mal gobierno que están haciendo, y en su discurso pareciera que se refirieran a Dinamarca en cuanto a transparencia y a Noruega en cuando a desarrollo humano. Aún bajo estos esquemas y la repulsión que el pueblo siente por ellos, se atreven a pretender seguir en el poder.

La población ya ha llegado al límite, está cansada del cinismo e incapacidad de sus gobernantes, el panorama real es muy diferente al discurso de Pérez, las escuelas son un desastre, los hospitales están abandonados, la inseguridad a la orden del día, la justicia es una falacia, no hay un sola institución gubernamental que funcione correctamente o no esté salpicada con la corrupción, no hay un solo ministro capaz, el Congreso es una aberración desde cualquier óptica que se vea y el Organismo Judicial es una burla al pueblo.

Este sistema perverso está a punto de colapsar, lo lamentable es que no existe un verdadero líder, con ideales legítimos y positivos, porque nuestra misma sociedad es corrupta, tolera, permite y promueve la corrupción. Cualquiera que venga será igual o peor que el anterior, basta con tener dinero —por cierto sucio y manchado de sangre— para mantenerse ocho años en la palestra y luego alcanzar la presidencia.