Mano de mono

El oficialismo logró que las “bancadas cooptadas” (de los partidos Todos, Unionista, Pan, Gana y demás) aprueben un endeudamiento público adicional de casi Q4 millardos y otro presupuesto de gasto público desfinanciado para el 2014 por más de Q70 millardos, supuestamente a cambio de que también se aprobara la iniciativa 4461, que contiene reformas a la Ley Orgánica del Presupuesto, a la Ley Orgánica de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y a la Ley de la Contraloría General de Cuentas, así como el proyecto “consensuado” de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP).
 

 Quedó fuera del pacto la aprobación de la iniciativa 4462, que contiene reformas a la Ley de Probidad y Responsabilidad de Funcionarios y Empleados Públicos y a la Ley del Organismo Ejecutivo, así como la Ley de Fideicomisos Públicos. Ha trascendido que la promesa de inclusión de esta iniciativa en el pacto político solo sirvió para atraer a las bancadas de oposición (Creo y Encuentro por Guatemala) y que las “bancadas cooptadas” se sintieran acompañadas.

 Ha trascendido que la bancada de diputados del Partido Unionista, liderada por el exeferregista César Leonel Soto Arango, se opuso rotundamente a la Ley de Fideicomisos Públicos (oposición a la que se sumaron sus aliados), ya que las actuales autoridades de la Municipalidad de la capital no están dispuestas a que los fideicomisos constituidos por ésta (Fideicomiso de Transporte de la Ciudad de Guatemala –Fidemuni–, Fideicomiso Metropolitano para la Recreación, Cultura y Deporte, Fideicomiso de Apoyo a la Planificación Urbana –Fapu– y Fideicomiso de Transporte y Tránsito de la Ciudad de Guatemala –Fidemetra–) sean transparentados, regulados y fiscalizados.

 Si bien la iniciativa 4461 es importante, aunque las reformas a la Ley Orgánica de la SAT serán irrelevantes ya que la institución sería intervenida por el Gobierno próximamente, lo es más la iniciativa 4462, así como las reformas a la Ley de Contrataciones y la Ley del Servicio Civil que también quedaron fuera.

 El proyecto de reformas a la LEPP no convence a nadie, porque se aumenta el número de diputados (de 158 a 160), casi se triplica sin justificación alguna el financiamiento público a los partidos (pasa de US$2 a US$5 por voto), se obliga a los candidatos a cargos de elección popular a afiliarse a los partidos en abierta violación al Artículo 136, literales b) y d), de la Constitución y se incorporan normas que coartan la libertad de pensamiento y expresión, que seguramente la Corte de Constitucionalidad, a la hora de emitir opinión, las objetará. Asimismo, se estipula que la campaña política durará todo el año electoral, desde enero hasta las elecciones (noviembre). ¡Qué horror!

Publicado el 29 de octubre de 2013 en www.elperiodico.com.gt por Editorial El Periódico
http://www.elperiodico.com.gt/es/20131029/opinion/236938/

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