Color pastel

Complicado opinar cuando los actores tienen posturas encontradas. Cuando las cosas se pintan de color pastel. El caso educativo es un buen ejemplo. El Mineduc califica de “favorable” el año escolar que recién culmina. Aduce orgullosamente que, dadas las circunstancias de feliz armonía con los sindicatos, se cumplió con los 180 días de clase (plausible situación). Mientras tanto, los establecimientos se caen a pedazos. Muchos denuncian que jamás recibieron el bono de gratuidad. Otros, que llegó solo una vez; que nunca vieron la carátula de un libro de texto, mucho menos la faz del bono de transporte; que la refacción escolar no aterrizó en boca de los niños; o que no hubo suficientes maestros. Trivialidades no resueltas, de lo básico que requiere un sistema educativo para funcionar.

El Mineduc celebra la cobertura universal en primaria. Un año más del único proyecto educativo que, desde antaño, viene rodando como el “gran logro”. No obstante, también se ha denunciado el trágico retroceso en tan “afianzado” compromiso. La cobertura bajó a nivel general, ¡cayeron los indicadores! Si es así, las autoridades deberían investigar las causas, para buscar soluciones inmediatas. Urgentes. Es fácil deducir que esta disminución se amarra al debilitamiento de la educación intercultural bilingüe, al retroceso en la obligada gratuidad, a la violencia descontrolada en las escuelas, a la deplorable situación económica en que viven cada vez más familias. De calidad no hay tema. No hubo inversión significativa, y las evaluaciones, para medirla, invisibilizan las diferencias y estandarizan a un país cuya realidad educativa no es estándar.

 A la larga, el sistema educativo está condenando, sistemáticamente, al país. A los más pobres no les deja alternativa. La fórmula se hace corazón una y otra vez: A mayor ruralidad, mayor abandono. Mayor indiferencia. Mayor ignorancia de la situación. Mayor desigualdad. Mayor discriminación. Mayor desprecio. Menor calidad.

 La eliminación de la carrera del magisterio nos pinta tal cual. Está en el aire. Muchísimos jóvenes (énfasis en ruralidad) se quedaron sin alternativa. Además, independientemente de su validez, hay un factor de orden jurídico que no ha sido solventado. Y que afectará a miles, a los más olvidados.

 ¿Opiniones encontradas? Qué se escuche a la gente. A quienes reciben desperdicios de un Estado al que no le interesa entender. Si le tocara calificar al ciclo 2013, ¿cuánto le pondría?