Cicig: rumores interinos

Estuardo Zapeta

Uno cree haberlo visto todo con la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), pero esa creencia se queda corta cuando la realidad abofetea a la Nación. Porque ahora resulta que los “rumores” fueron suficientes para generar una serie de acusaciones contra —jueces en este caso—, personas cuyas vidas, carreras, futuros y familias fueron puestas sobre el filo de la navaja.

Vaya forma de pelear contra la impunidad: con “rumores… información de difícil verificación… muchas contradicciones”.

Pero no debería sorprendernos ese “descubrimiento”, ya que viene de los mismos que nos trajeron las “verdades interinas”, los complots de novelas colombianas, la retahíla de mentirosos presionados, digo “colaboradores eficaces” (para echar a andar las novelas de la impunidad), y de los mismísimos que se supone van a “trasferir” competencias, habilidades, técnicas y conocimientos.

Mañas es lo único que están transfiriendo (¡Gracias, ONU!) a los del “Misterio” Público, digo Ministerio Público (MP), quienes también son corresponsables por estar bajo la misma chamarra con la Cicig. ¿Cómo puede el MP hacer una investigación basada en “rumores”? Si eso fue lo que nos mandó la ONU (un grupo de mañosos impunes cuyos grandes hallazgos son colecciones de “rumores”, y con eso crucificar a jueces que no estuvieron en calidad de “alfombra” a los designios cuasi divinos de la Comisión, pues mi muy querida ONU, es tiempo de ordenar que tan maligno cáncer salga inmediatamente de Guatemala. El Comisionado (de los “rumores”) dice que uno de los objetivos es recuperar la “credibilidad” de la Cicig. ¿Y cuándo la tuvo, pues?

En todo caso, la misión del colombianillo será construir alguna credibilidad para la Comisión, si es que después de tantos desmadres internos y externos tal cosa es posible, y si no, pues por lo menos cerrar dicho adefesio con alguna honra para él y para la ONU, la cual vuelve a salir de Guatemala estilo Minugua: apaleada y con la cola entre las patas.

Pero no me sorprendería que con un par de aguardienticos de valentía todavía la Comisión se dedique a abrir un par de casos solo para saborear las mieles del poder extremo. De veras, no me sorprendería. De hecho, siguiendo la lógica de los “rumores”, se habla de un par de banqueros, de revivir los casos de los periodistas “anti-Cicig” (yo encabezando la tan noble y corta lista), traerse al tambo un par de empresarios y tocar hasta a la misma Vicepresidencia, vía la Presidencia, solo para taparle el ojo al macho.

Los diputados que no se den por excluidos porque esa, dicen los “rumores”, es la especialidad del colombiano. Santo parado no queda. Y mezclar muchos buenos con algún mal cabestro diputado, y manchar a todos al unísono, parece ser ahora la especialidad del día de la ONU por medio de la Cicig, y a eso le llaman —y no se ría— lucha contra la impunidad.

Pero para quienes hemos ido a parar al cuarto nivel del “Misterio” Público, digo Ministerio Público, no es rumor, sino una palpable realidad que he denunciado desde la “ciciacs” que la única impune aquí es la Cicig con la complicidad del MP.

Usted lo piensa, yo lo escribo.

Artículo publicado en el diario guatemalteco Siglo 21, el día martes 15 de octubre 2013.

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