Peregrinaje por recursos

En los últimos días ha sido frenética la jornada del ministro de Finanzas, quien ha redoblado esfuerzos para hacer que los diputados lo escuchen y se convenzan de las bondades que representa para el país la aprobación de los millonarios préstamos y el presupuesto proyectado para el 2014, aunque para ello el funcionario haya roto su palabra de no volver al Congreso, algo prometido desde que renunció a causa de una interpelación.
 

La tarea, sin duda, será difícil y seguramente pasará por momentos de gran tensión, aunque no se descarta que para ello algunos diputados sean recompensados, como ya se ha empezado a denunciar, porque también se percibe cierta angustia en el oficialismo, al punto de que se ha dejado por un lado el discurso confrontativo, ya que se vislumbra un oscuro panorama para el país si esos recursos no llegan, pues son de mucha urgencia porque, de hecho, la crisis se ha ido afrontando con la emisión de letras del tesoro.

Sin embargo, lo que más debería pesar en esta discusión, en el caso del presupuesto, es que sea planteado de cara a una realidad acuciante, donde la recaudación tributaria ha dejado muchos sinsabores, no se han visto adecuados planes de austeridad y a todo ello se suman la inseguridad y la corrupción en oficinas públicas, en las que incluso empleados menores resultan involucrados en asociaciones ilícitas que redundan en fuga de recursos, como también ocurre en muchas de las aduanas del país.

Otro detalle que deberían atender los negociadores, empezando por el mismo Gobierno, es que el mundo está sumido en una gran crisis económica de la que muchas naciones no se recuperan, como es el caso de España, que acaba de plantear un presupuesto que prácticamente iguala el producto interno bruto. A ese escenario se suma Portugal, que apenas el jueves logró mejorar sus perspectiva económica, aunque los guardianes de la economía europea e internacional no le permitieron relajar las exigencias sobre las metas de reducción del déficit.

Además se puede citar el caso de Irlanda, el cual reviste mayor dramatismo porque los pobladores votaron de manera mayoritaria, en un referéndum, para eliminar al Senado, algo que, según cálculos conservadores, le puede representar a esa nación un ahorro anual de 20 millones de euros, pero a la vez podría contribuir a modernizar el sistema político, de acuerdo con la opinión de un funcionario del actual gobierno, lo que no deja de ser llamativo, porque difícilmente un ciudadano entraría en un dilema existencial si se le pusiera a escoger entre una mejora económica o mandar a su casa a un puñado de políticos.

Lo cierto es que mientras en otras latitudes la austeridad es motivo de profundos análisis, en Guatemala aún no parece haber conciencia de la necesidad de introducir cambios en el modelo de gestión pública y política, ya que el nuevo presupuesto mantiene la misma tendencia de crecimiento de los anteriores, mientras el aparato productivo del país no da signos de mejora, con lo que aumentará el endeudamiento y crecerán las dificultades para salir de ese agujero que se profundiza con cada gestión.

Publicado el 06 de octubre de 2013 en www.prensalibre.com por Editorial Prensa Libre
http://www.prensalibre.com/opinion/Peregrinaje-recursos_0_1006099386.html

Categories:

No Responses

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.