El Gobierno que preside Otto Pérez ensayó una nueva modalidad para combatir la delincuencia y tratar de devolver un poco de tranquilidad a la, desde hace mucho, angustiada ciudadanía. Para eso emprendió la estrategia de las denominadas Fuerzas de Tarea.
A los pocos meses de tomar el gobierno en 2012, el Presidente puso en marcha las Fuerzas de Tarea contra el homicidio, el sicariato y el femicidio; las Fuerzas de Tarea contra el secuestro; contra las extorsiones; contra el robo de vehículos y de celulares, así como una Fuerza de Tarea contra el contrabando. También planteó las Fuerzas de Tarea territoriales, como la que instaló en la zona 18 capitalina.
A juzgar por los datos oficiales, las Fuerzas de Tarea, con excepción de la que persigue las extorsiones, tuvieron un mayor éxito durante 2012, pero comenzaron a declinar en el presente año. Es decir, se apuntaron un relativo triunfo en los primeros meses de operación, pero luego, la delincuencia comenzó a ganar nuevamente la partida.
La percepción de la ciudadanía, baste hacer una indagación improvisada con la gente con la que nos relacionamos, es de que el crimen organizado sigue ganando la batalla en las calles del país, acechando a las familias, atemorizando a los padres de familia y cultivando el miedo en nuestra juventud.
Es necesario hacer una evaluación a fondo de los resultados de las Fuerzas de Tarea y, si es necesario, rectificar para mejorar el combate de la delincuencia. Pero también debe el Estado preocuparse por fortalecer a la Policía Nacional Civil que, en última instancia, es la llamada a realizar las tareas de prevención y disuasión del delito. La PNC, como un todo, requiere de tecnología, armamento, capacitación e inteligencia, para enfrentar a las fuerzas del crimen que cuentan con inmensos recursos y también organización.
Es claro, que para que el crimen organizado comience a retroceder se requiere de una estrategia de mediano y largo plazo, y no se puede basar únicamente en la persecución de los delincuentes, sino que deben enfrentarse las causas de fondo que lanzan a jóvenes de las barriadas marginales a integrarse a la delincuencia, las extorsiones, el secuestro, el tráfico de drogas, el sicariato, etcétera.
Y esas causas están asociadas a la pobreza, la falta de oportunidades, el desempleo, la desigualdad social, entre otras.
El Gobierno debe hacer una evaluación de las Fuerzas de Tarea, rescatar lo que se tenga de positivo y buscar otras formas de encarar a la delincuencia. Es necesario seguir fortaleciendo y capacitando a la Policía Nacional Civil, lo mismo que al Ministerio Público y demás organismos de justicia.
Publicado el 25 de Septiembre 2013 en www.prensalibre.com por Editorial Prensa Libre http://www.s21.com.gt/editorial/2013/09/25/hay-que-evaluar-fuerzas-tarea
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