Tamara Obispo, entre nepotismo y maltrato a los trabajadores

Denuncias de prepotencia y abuso de autoridad afronta la actual Viceministra de Atención Primaria en Salud, amiga cercana del ministro Jorge Villavicencio.

En un año de gestión, la viceministra Tamara Belzabel Obispo Argueta, responsable del Viceministerio de Atención Primaria en Salud, se ha ganado la hostilidad de trabajadores de esa dependencia. Al trato burdo con el que la funcionaria suele dirigirse a los empleados, suma la contratación de familiares cercanos (el padre de una de sus hijas, sus dos hijos y una sobrina), entre otros motivos de animadversión.

Quienes conocen a Obispo afirman que es una vieja conocida de Villavicencio. Los dos comparten la misma profesión, estudiaron Medicina, y una amistad que perdura entre ellos por casi una década.

Aunque Obispo Argueta y el ministro de Salud, Jorge Villavicencio, no coincidieron en los mismos salones de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos de Guatemala, sí lo hicieron en los pasillos del hospital Roosevelt, donde Villavicencio fungió como director ejecutivo y ella como epidemióloga.

De la noche a la mañana, Obispo Argueta se convirtió en “los ojos y oídos” de Villavicencio. “Le tenía, y le tiene, una fe ciega. No hacía nada sin antes preguntarle a ella”, recuerda una exempleada.

El 13 de septiembre de 2009, Villavicencio renunció como director del hospital Roosevelt por conflictos con los médicos residentes, y ese mismo día fue removida del cargo Obispo Argueta.

Luego de que Villavicencio asumió el cargo de ministro de Salud, el 2 de mayo del año pasado, buscó pronto a su antigua amiga.

El 29 de junio de 2012, Obispo Argueta fue nombrada como directora del Sistema Integral de Atención en Salud (SIAS), con un un salario de Q21 mil 716.30, que aún conserva como viceministra. Ese mismo día fue destituido José del Busto, quien ocupaba el cargo.

El entonces subdirector general del SIAS, Francisco Bermúdez, renunció el 20 de septiembre de 2012. “…este liderazgo está siendo aplicado por la señora directora del SIAS, caracterizado en coartar y no permitir libertad de expresión, opinión y crítica técnica, intentando amordazar a los subalternos y trabajadores mediante amenazas, coacciones verbales y de hecho”, consignó en su carta de dimisión.

La queja no tuvo ningún efecto, y el 25 de abril último, el SIAS cambió de nombre y se convirtió en el Viceministerio de Atención Primaria en Salud, según el Acuerdo Gubernativo 181-2013. Obispo continuó como titular del mismo.

La familia real

Oswaldo Sáenz Marroquín, padre de una de sus hijas, fue trasladado a esa dependencia con el visto bueno de Villavicencio, el 24 de agosto de 2012. Fungía como Técnico II con especialidad en Contabilidad, en el Departamento de Encuestas y Diagnósticos de la Dirección General de Servicios de Salud, y pasó a ser el subcoordinador de Gestión de Riesgo del SIAS, con un salario de Q10 mil.

Del 2 al 8 de diciembre acompañó a la funcionaria a Perú, a un encuentro de expertos financieros para tratar el tema de Productos Por Resultados (PPR). Los gastos fueron cancelados con recursos del Ministerio de Finanzas y la OPS.

Luego del cambio del SIAS a Viceministerio, Sáenz Marroquín fue nombrado asesor de la Unidad de Gestión de Riesgo. El pasado 14 de junio organizó una cuadrangular de papifútbol con el propósito de “fortalecer las relaciones interpersonales entre los trabajadores del Viceministerio y crear una atmósfera de compañerismo entre los mismos”.

“Fue un día perdido en el SIAS porque ninguno trabajó”, menciona Lubia Castillo, del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud.

Dos de sus hijos, Alberto y José Alejandro Girón Obispo, también fueron contratados por el SIAS y absorbidos por el nuevo despacho. El primero labora en el Departamento de Gestión de Calidad, y el segundo en el área de Salud de Santa Rosa. En tanto, la sobrina de Sáenz Marroquín, Zoila Liseth Castillo Sáenz, es la secretaría de la Dirección.

Los tres devengan sueldos de Q10 mil y Q7 mil al mes. Además de sus familiares, Obispo Argueta contrató a 122 trabajadores nuevos.

Lubia Castillo documentó la red de nepotismo y otros casos de abuso de autoridad. El 27 de junio, fue traslada del SIAS a un puesto de salud de la zona 17.

Más descontento

Castillo indica que Obispo ha sido la primera directora del SIAS en disponer de un piloto y dos agentes de seguridad. Pero, luego decidió colocar un guardaespaldas en cada uno de los graderíos de acceso a los tres niveles del edificio, asegura la líder sindical.

También utiliza dos camionetillas Mitsubishi Nativa y una Toyota RAV.

El Ministerio de Salud aseguró que la funcionaria solo utiliza un automóvil y dispone de un piloto y un guardaespaldas.

El lunes 23 de junio, elPeriódico intentó entrevistar a Obispo Argueta sobre el funcionamiento del nuevo Viceministerio y los señalamientos de nepotismo. De este último tema declinó hablar. Se retiró de la sala aduciendo que “tenía consejo”.

Gustavo Barillas, director de Comunicación Social del Ministerio de Salud, quien estuvo presente en la reunión, aseguró que Villavicencio solicitó la rescisión de los contratos de los familiares de la Viceministra, hace dos semanas.

El ministro Villavicencio consideró a Obispo Argueta como una pieza de su equipo de trabajo con las mismas cualidades que los otros viceministros.

Publicado el 07 de Enero 2013 en www.elperiodico.com.gt por Claudia Méndez Villaseñor 
http://www.elperiodico.com.gt/es/20130701/pais/230393

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