La Constitución de Guatemala y la ley respectiva regulan la manera en que deben ser propuestas las personas o nóminas que deben ser designadas por el presidente y por el Congreso de la República. Las deben integrar altos funcionarios públicos, autoridades universitarias, representantes de los colegios profesionales, y su tarea consiste en presentar candidatos adecuados.
Las entidades son la Corte Suprema de Justicia, de Apelaciones, el contralor general de Cuentas, el fiscal general y jefe del Ministerio público, así como el procurador de los Derechos Humanos. Igualmente eligen los candidatos al Tribunal Supremo Electoral, la Superintendencia de Administración Tributaria, la Superintendencia de Bancos, de Supervisión Financiera, así como la Defensa Penal.
Queda claro que la eficiencia de esas comisiones depende de que las entidades que escojan candidatos lo hagan de la mejor manera posible, pensando en el funcionamiento correcto del Estado, básico para que el país funcione. Sin embargo, también constituyen un botín atractivo para quienes desean apoderarse de las instituciones.
El deterioro generalizado de las entidades gubernativas y estatales se funda en el hecho de que muchos candidatos carecen de las indispensables cualidades de idoneidad. Desde el punto de vista teórico, eso podría ser la causa de que tanto el Congreso como el Ejecutivo se vean obligados a escoger entre personas cuyo pasado o presente no permite prever un funcionamiento adecuado de las instituciones. La corrupción, el abuso de poder y otros graves problemas pueden ser válidamente considerados como efecto de la manera irresponsable de estas elecciones.
Desde hace algunos años, los factores de poder político y fáctico han hecho esfuerzos muy grandes y exitosos para colocar a personas afines en las comisiones de postulación y entre los candidatos. Nadie escapa a esa actitud, que aunque desde la perspectiva política puede tener una explicación, se convierte en un elemento muy negativo cuando el interés por llevar a gente colocada con el fin de defender determinados intereses, muchas veces inconfesables, tiene directa relación con el retroceso del país.
Las consideraciones anteriores tienen como fin explicar el origen de la manera desastrosa como funciona ahora el país. Solo queda hacer un llamado a las entidades de donde emergen los candidatos, que escojan a personas con el suficiente orgullo personal para que sus nombres no ingresen por la puerta trasera a la historia nacional.
Publicado el 03 de Septiembre 2013 en www.prensalibre.com por Editorial Prensa Libre http://www.prensalibre.com/opinion/comisiones-postulacion_0_986301397.html
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