Miles de niñas son madres

• Diariamente 20 mil menores de 18 años dan a luz en países en desarrollo. (Foto Prensa Libre: Archivo)

De las cifras, preocupa a la Organización que mil 499 niñas de 14 años hayan dado a luz, pues el Código Penal contempla como delito las relaciones sexuales con menores de edad.

Héctor Fong, asesor de Osar, considera que un porcentaje de casos donde las madres tienen menos de 14 años se debe a violencia sexual, y por eso no todas asisten a un hospital al momento del parto, por lo que temen que haya un subregistro.

Datos relevantes del informe Maternidad Temprana en Guatemala revelan que 63 niñas de 13 años ya tienen dos hijos y que otras 26, de 16, tienen cuatro.

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Sin oportunidades

Osar destaca en el documento que uno de cada cinco niños que nacen en el país son hijos de jóvenes de entre 15 y 19 años.

“Esta maternidad temprana, que se presenta como única opción de vida para muchas niñas, esconde la falta de garantía al ejercicio de sus derechos fundamentales”, destaca el reporte.

Fong agregó que “la pobreza, la exclusión, vivir en áreas rurales y la falta de educación son factores determinantes y asociados a los embarazos en adolescentes, lo que se une a la falta de educación sexual y reproductiva en las mujeres en general”.

En los departamentos de Guatemala, Huehuetenango, Petén y San Marcos se registra la mayor cantidad de embarazos en niñas y adolescentes.

Igual al 2013

Según el registro de Osar, en los primeros cuatro meses del año, la cantidad de partos en niñas y adolescentes superará los 60 mil casos, que se acercan a los 61 mil del 2013.

Esta cantidad es mayor a la que se conoció hace cinco años, cuando 41 mil 529 menores de entre 10 y 14 años fueron madres.

Elizabeth Lemus, coordinadora del Observatorio Departamental, lamentó que, pese a que la Ley obliga al Ministerio de Educación a dar información sobre sexualidad, esta no se implementa.

“Con el Ministerio de Educación habíamos tenido un avance. Se capacitaba a directores técnicos de Educación para que ellos transmitieran la información, y hubo una reducción de embarazos en adolescentes estudiantes, pero cuando se suspendieron las actividades, en el 2012, se incrementó otra vez el problema”, dijo Lemus.