JORGE JACOBS A.
Yo sufro porque mi país, que en su nombre lleva la denominación de república, dista mucho de alcanzar ese ideal. Yo sufro porque, como consecuencia del sistema benefactor mercantilista que ha imperado por mucho tiempo en mi país, el progreso de todos ha sido secuestrado por el pequeño grupo de personas que se benefician del mismo. Y usted, ¿por qué sufre? Yo sufro por la pobreza que abunda en Guatemala. Sufro porque sé que el camino para salir de la pobreza -la creación de riqueza- es obstaculizado por aquellos que dicen defender a los pobres.
Sufro cada vez que veo cómo algunos dicen que defienden a los pobres pero se oponen a cualquier cosa que tenga siquiera un atisbo de inversión.
Yo sufro cuando veo que, a pesar de todos los problemas que tenemos, aún hay personas y empresas interesadas en invertir en nuestro país, pero tienen que enfrentar la irracional ira y oposición de quienes más necesitan que esa inversión venga al país. Sufro al ver a personas manipuladas que por un lado se oponen a la inversión, pero por el otro quieren recibir prebendas y subsidios que otros paguen.
Yo sufro por la violencia que nos azota a casi todos por igual. Sufro por los guatemaltecos que a diario son víctimas de la inseguridad. Sufro cuando veo que si tan solo las autoridades realmente se preocuparan por cumplir aquellas funciones básicas para las cuales fueron electas, muchas vidas se salvarían, muchas familias no tendrían que llorar a un padre, a una madre, a un hijo, víctimas de los impunes criminales que se desenvuelven con toda confianza en un país donde el crimen paga y todos los días vemos ejemplos de crímenes perfectos que nunca serán resueltos.
Yo sufro al ver un sistema tan absurdo que, en lugar de combatir la ineficiencia de las autoridades, se da por vencido y prefiere criminalizar a los ciudadanos correctos y trabajadores, para taparle el ojo al macho y desviar la atención de su ineptitud. Sufro por los motoristas a quienes les han violado la dignidad por culpa de la incompetencia de los gobernantes.
Yo sufro por la corrupción que campea en todas las instituciones gubernamentales. Sufro por este sistema que premia a los corruptos y criminaliza a los honrados. Sufro por culpa de los vividores y gorrones que han aprendido a vivir de la teta de los tributarios. Sufro por culpa de los peores representantes de nuestra sociedad que han encontrado en los fondos de los tributarios las arcas abiertas de las cuales pueden robar impunemente sin temor a pagar las consecuencias.
Yo sufro por culpa de los pipoldermos —pícaros políticos que por el momento detentan el poder— que no solo roban los fondos de los tributarios, sino además obstaculizan los esfuerzos de los ciudadanos honrados para crear un mejor futuro para sí y para su familia.
Yo sufro por los guatemaltecos que, como consecuencia de todo lo anterior, han tenido que abandonar su hogar para ir a buscar mejores oportunidades a otro lado.
Y usted, ¿por qué sufre? ¿Sufre porque la selección de futbol de México aún no ha clasificado para el Mundial?
Artículo publicado en el diario guatemalteco Prensa Libre , el día jueves 24 de octubre 2013.
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