Encarcelado expresidente –internado desde hace meses en el Hospital Militar– aduce graves riesgos para su salud debido a afecciones cardiacas.
Como consecuencia de que el Sistema Penitenciario (SP) no garantiza el poder trasladarlo en menos de diez minutos por un caso de emergencia de corazón hacia una emergencia hospitalaria, el expresidente Otto Fernando Pérez Molina ha solicitado de manera formal una audiencia para exponerle al juez Miguel Ángel Gálvez Aguilar los riesgos de sufrir “muerte súbita”.
Dicho razonamiento ha sido expuesto en nota desde el pasado viernes al titular del Juzgado B de Mayor Riesgo, como órgano contralor del expediente en que el exgobernante está sujeto a procesos penales por casos de corrupción durante su inconcluso gobierno (2012–2015), y cuyo objetivo de fondo es tramitar la concesión de medidas sustitutivas en vez de la prisión preventiva.
Como consecuencia de que el Sistema Penitenciario (SP) no garantiza el poder trasladarlo en menos de diez minutos por un caso de emergencia de corazón hacia una emergencia hospitalaria, el expresidente Otto Fernando Pérez Molina ha solicitado de manera formal una audiencia para exponerle al juez Miguel Ángel Gálvez Aguilar los riesgos de sufrir “muerte súbita”.
Dicho razonamiento ha sido expuesto en nota desde el pasado viernes al titular del Juzgado B de Mayor Riesgo, como órgano contralor del expediente en que el exgobernante está sujeto a procesos penales por casos de corrupción durante su inconcluso gobierno (2012–2015), y cuyo objetivo de fondo es tramitar la concesión de medidas sustitutivas en vez de la prisión preventiva.
Su abogado César Saúl Calderón de León confirmó que, en efecto, el 1 de febrero se dirigió al juzgador un memorial exponiéndole el interés en que se fije una audiencia, con el objetivo de conocer sobre la probabilidad de que Pérez Molina sea beneficiado con el otorgamiento de arresto domiciliario, en vez de seguir detenido –en el Centro Médico Militar o el Mariscal Zavala–.
Los padecimientos del exmandatario condujeron hace algún tiempo a que le fuera sustituido un aparato del corazón con el que se le tienen controles por arritmia. El Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) lo mantienen procesado por varios expedientes de corrupción desde que renunció al cargo el 2 de septiembre de 2015.
Por: Tulio Juárez
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