La conflictividad local

Publicado Por Rolando Castillo el 4 de abril 2017, Por Diario de CentroAmérica

http://www.dca.gob.gt/index.php/section-table-2/item/57655-la-conflictividad-local


Así debería de ser, que las autoridades locales discutan sus problemas con los líderes comunitarios.

Los conflictos sociales deberían resolverse con la autoridad local, en su propio municipio, el alcalde, con el acompañamiento del gobernador departamental, en su calidad de representante del Señor Presidente, sumando a los delegados departamentales de las distintas instituciones de Gobierno, que tienen la facultad de atender en mesas de trabajo los problemas que presentan las distintas comunidades territoriales.

No hace falta que los comunitarios se pongan en movimiento para viajar a la ciudad capital, buscar audiencia con las autoridades del Ejecutivo, cuando las herramientas de trabajo y el recurso humano para la atención de los problemas se encuentra en cada territorio.

Es sabido que existen organizaciones que después del conflicto armado se conjuntaron para hacer trabajo de gestión y manipulación, además de autonombrarse como las defensoras de las necesidades de las comunidades que por historia tienen problemas de pobreza y pobreza extrema, falta de tierras y por lo mismo son motivados a la invasión en propiedad privada y en áreas protegidas, colocando el conflicto en situaciones jurídicas que generan órdenes de desocupación y captura, que la institución encargada de cumplir al final es la Policía Nacional Civil, que se queda con lo más complicado y difícil.

Tanto los gobernadores, como alcaldes, han recibido inducciones y capacitaciones para ser los coordinadores y principales conductores de las mesas de diálogo, apoyados de la institucionalidad del tema en agenda, para atender los conflictos de casa, antes que se ocasionen molestias y daños a terceros, al querer manifestar o marchar en calles congestionadas, en la ciudad capital. Así debería de ser, que las autoridades locales discutan sus problemas con los líderes comunitarios, que encuentren las rutas de solución, si en el camino no hay acuerdos y rebasan sus capacidades, debe subirse el siguiente escalón, los ministerios o las secretarías.

Ya se encuentra instalada la Comisión Presidencial de Diálogo, que también tiene delegados departamentales que deben dar apoyo, acompañamiento y asesoramiento a las autoridades locales, para escuchar las necesidades de los líderes de las comunidades, los Cocodes, que necesitan presentar sus propuestas para encontrar una solución en la red departamental, y al no encontrarse, como sucede en algunos casos, tocar las puertas de los ministerios o secretarías, con una hoja de ruta elaborada y consensuada, agotada en primera instancia, para no llegar a los niveles superiores con las manos vacías.

Si todos entramos en ese consenso es seguro que se facilitarán más las cosas en la atención a los conflictos. Ya se han dado pasos importantes, por ejemplo Alta Verapaz, Izabal, Huehuetenango, Quiché, Suchitepéquez y otros, que se han convertido en ejercicios departamentales que mantienen constante monitoreo y seguimiento de los casos, en algunos lugares ya se habla de mesas de diálogo, en donde hay una metodología que permite la discusión, petición y atención de la problemática, con el acompañamiento de autoridades nacionales, que han apoyado la desconcentración de poderes.

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