Publicado por Diario Digital el 16 de noviembre 2016

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La evasión de impuestos no es solo de las grandes empresas sino también del ciudadano común, y una lucha constante para la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). Eludirlos conlleva a la imposición de multas, un récord negativo que no te permitirá solicitar un préstamo, la pérdida de bienes y en el peor de los casos ir a prisión.

¿Estos casos se dan con ciudadanos comunes? ¿Podría ir a la cárcel por evadir el pago de impuestos? Aquí te resumimos cómo se aplica la ley:

Dos clases de evasores

UNO. Cuando el pequeño contribuyente simplemente elude el pago de sus impuestos.Actualmente según el Superintendente Juan Francisco Solórzano Foppa,  “son alrededor de 10 mil contribuyentes”.

“En estos casos la SAT inicia un proceso, se ofrecen convenios para facilitar el pago, en varias cuotas. Pero al agotar las alternativas se corre el riesgo de que se embarguen los bienes materiales, lo cual toma tiempo”, explica el consultor Oscar Chile Monroy.

La multa al mes es de Q150 por cada pago pendiente, esto se suma a la cantidad de impuestos a pagar.

DOS. ¿Por no pagar impuestos puedo ir a la cárcel? Sí es posible. Cuando el contribuyente simula, oculta o utiliza cualquier mecanismo de engaño para evadir sus tributos.

Según el código penal, se define como “delito de  defraudación de impuestos”, y es penado de uno hasta seis años de prisión. El tiempo tras las rejas lo define un juez, según el artículo 358 “A”.

Adrián Zapata, Intendente de Asuntos Jurídicos, explicó “esta disposición aplica a empresarios grandes, pequeños y personas particulares. La SAT no impone penas, y no pueden ser antojadizas, es el Juez quien define el plazo, el cual dependente al contexto en que se evaden impuestos”.

¿Qué grupos existen?

Hay varias formas y distintos tipos de contribuyentes. Según Abelardo Medina, ex superitendente interino de la SAT, explica que existen cuatro tipos de contribuyente:

• El responsable: es el que siempre cumple el pago de impuestos, sin importar el porcentaje.

• Los que casi siempre pagan: En ocasiones dejan de pagar porque se les olvida, o porque el proceso de pago lo perciben muy complejo, acumulan algunos meses y luego deben recurrir a convenios de pago.

• Los que no pagan: Simulan su contabilidad o pagan menos impuestos, por ejemplo, a veces declaran a tasa cero.

• El que no paga: Porque está en descontento con las autoridades, o simplemente es indiferente a sus responsabilidades tributarias.

¿Pueden detectarse los evasores?

La SAT mantiene constantes cruces de información, asegura el experto Chile Monroy. Son muestras aleatorias de datos en donde se han detectado casos como facturas originales con montos más elevados que en la copia para reducir los tributos, entre otros. Por ello recomienda: “Es mejor abocarse al ente recaudador para conocer las opciones de pago y no agobiarse o tratar de eludirlos. Buscar estrategias puede meter a cualquiera en aprietos”.

Otra mala práctica es comprar facturas, aquí más detalles: