Conocer de cerca una de las fincas vinculadas a Otto Pérez Molina, permite entender las razones por las cuales el exmandatario gustaba pasar sus descansos en la propiedad ubicada en el municipio de Zaragoza, Chimaltenango. Sin duda, cualquiera extrañaría los días de disfrute y relajación como las que pasaba el exfuncionario con su familia en tan envidiables ambientes.
El terreno está conformado por seis fincas que, según el Ministerio Público, se adquirieron entre 2009 y 2014. La extensión es de 16.79 hectáreas y se presume que su valor supera los US$2 millones.
Ahora, la propiedad se encuentra bajo el resguardo de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio (SENABED).
Repúblicagt realizó un recorrido y constató los lujos de la propiedad, la cual cuenta con jacuzzi sala con chimenea, dormitorios con baño privado, área social, árboles frutales y un camino boscoso que conduce a un área de descanso donde se encuentra la imagen de una virgen.
Aunque la finca ya no está amueblada, es fácil darse una idea del estilo de vida que le gustaba llevar al exmandatario. Ahora solo queda esperar la resolución del juez, quien decidirá si la propiedad fue adquirida con dinero lícito, de no ser así, pasará a formar parte del patrimonio del Estado.
De acuerdo con Pérez Molina, él no era dueño de esta propiedad, solo la rentó y asegura que cuenta con la documentación para comprobar su versión.
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