Pugna por el poder en el Congreso

 notas7
 
La hegemonía absoluta en el Congreso de Sandra Torres (UNE) está llegando a su fin, ya que el oficialismo (FCN-Nación), que fue excluido con desdén de la Junta Directiva y de las presidencias de comisiones, decidió salir a captar diputados en el “mercado de tránsfugas”, al igual que lo ha venido haciendo la UNE, el MR, Todos y demás. La UNE había apostado a que nadie le disputaría la primera mayoría relativa que ostenta en el Legislativo. De hecho, la bancada de la UNE ha seguido aumentando a base de diputados tránsfugas para conservar esa primera mayoría relativa.

Sin embargo, el oficialismo, al establecer que la agenda legislativa la estaba dictando la UNE y que Torres pretende imponer a “sus” magistrados (titular y suplente) de la Corte de Constitucionalidad (CC), no se quedó de brazos cruzados y decidió recurrir también a la “política práctica” a base de aumentar substancialmente el número de sus diputados, al igual que en su día lo hizo el “dueño” de Lider. Según los oficialistas, la meta es que la bancada del partido FCN-Nación llegue a 40 congresistas, con lo que le arrebataría a la UNE la primera mayoría relativa.

La reacción del liderazgo de la UNE fue inmediata. La decisión fue cerrar la puerta al transfuguismo a través de la enmienda a la reforma de la Ley Orgánica del Congreso, que la misma UNE había aprobado (para su beneficio exclusivo), en el sentido que no se suprimiera el margen de 30 días para cambiar de bancada. Sin embargo, fue tarde para retractarse, porque no hubo eco en el hemiciclo parlamentario.

Lo que está sucediendo es lógico y era de esperarse. El oficialismo no se podía dar el lujo de que lo marginaran en el Legislativo, ni que Torres y el también multitránsfuga Mario Taracena (ahora de la UNE) se quedaran con el control del Congreso, dictaran la agenda legislativa e impusieran a “sus” magistrados de la CC. En dos platos, el oficialismo no podía permitirse que el gobierno se viera obligado a comer de la mano de Torres y la UNE, que están obcecados con hacer de la derrota electoral del año pasado una limonada de un limón.

La ambición desmesurada del liderazgo de la UNE es indudablemente lo que ha provocado la descomposición temprana del Legislativo. En todo caso, lo que la ciudadanía hubiera esperado era que las decisiones se tomaran a base de debate, ponderación del costo beneficio social de los proyectos de ley, negociación y consenso, sin excluir al oficialismo ni a nadie, y no a pura imposición y absolutismo, que es el estilo del liderazgo de la UNE.

Ahora la cosa está cambiando y el oficialismo está demostrando que está dispuesto a jugar al juego del poder. Lástima que tenga que ser valiéndose del transfuguismo como los otros. Empero, el juego del poder en Guatemala es así y, mientras no se cambien las reglas de este juego perverso, la “política práctica” seguirá rigiendo.

 Para ninguno es un secreto que cuando la “política práctica” impera todo se vale menos perder, y que no hay “hermanitas de la caridad” ni “niños de primera comunión”. Tampoco hay “bienintencionados” ni “santos peregrinos”, sino que solo listos, mediocres y aprovechados. Al menos, no permitamos que los demagogos y desinformadores sorprendan nuestra buena fe. ¡Por favor!

 

Publicado el 15 de febrero de 2016 en elperiodico.com.gt por Editorial El Periódico
http://elperiodico.com.gt/2016/02/15/opinion/pugna-por-el-poder-en-el-congreso/

No Responses

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.