Jimmy Morales y Jafeth Cabrera se convierten en el décimo binomio presidencial de la era demócratica.
El presidente del Congreso, Mario Taracena, coloca la banda presidencial y el pin al nuevo mandatario Jimmy Morales.
“Que logren cumplir las promesas de campaña haciéndose dignos de ser recordados como honrados y justos… y que tengan el apoyo de todos los sectores”, de esta manera terminaba el jefe de la Iglesia Católica la actividad religiosa celebrada en Catedral Metropolitana como parte de los festejos de la toma de posesión de Jimmy Morales como nuevo mandatario.
Minutos antes había terminado la ceremonia de transmisión de mando en la cual a un Presidente de transición, Alejandro Maldonado Aguirre, le tocó entregar la banda presidencial en ausencia de Otto Pérez Molina quien dejó el mando en septiembre pasado abrumado por los señalamientos de corrupción y de liderar una banda de defraudación aduanera.
El discurso de Morales que duró 36 minutos, empezó dos horas tarde, antes tuvo que reunirse con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden. Morales no usó apuntador e inició recordando las manifestaciones, realizadas en 2015 durante seis meses contra la corrupción. En el mismo no hizo falta la estrofa del himno nacional, para sustentar su principal propuesta de Gobierno, que es “una Guatemala feliz”.
Morales hizo compromisos, aunque no dijo de forma concreta las políticas que aplicaría para lograrlos. El Presidente prometió que en diez años habrá una reducción de 10 por ciento en desnutrición crónica, la misma promesa que hizo el gobierno patriota.
El mandatario dijo que combatiría la corrupción, porque “el dinero del pueblo es sagrado”, pero no quiso hacer solo el compromiso y terminó su intervención con su primera orden como Presidente: pidió a los asistentes ponerse de pie y hacerlos jurar con la mano en el pecho “a hacer el bien siempre”.
La seguridad y justicia, ausentes
El Presidente llamó a invertir en el país pero dejó al margen de su discurso el tema de la seguridad, uno de los factores que evalúan los emprendedores para echar a andar sus proyectos y una de las demandas ciudadanas más sentidas, de acuerdo con analistas tampoco habló de justicia. La duda gira en torno a si fue una omisión o si el Presidente no tocó el tema porque lo desconoce o no es su prioridad, de acuerdo con Carmen Rosa de León-Escribano, directora del Instituto de Enseñanza Para el Desarrollo Sostenible (Iepades).
Morales elogió los movimientos ciudadanos pero olvidó reconocer el apoyo y trabajo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el avance del Ministerio Público en la investigación de casos de corrupción –que animaron las manifestaciones– coincidieron de León-Escribano y Lisandro Acuña, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos.
Para el exministro de Gobernación, Carlos Menocal, es obvio que en el discurso se reflejó la ausencia de un plan en materia de seguridad. “Se olvidó de explicar cómo combatir al delito que afecta al ciudadano y únicamente se congració con EE. UU. al hablar de combate al narcotráfico”, agregó.
Esto en referencia a su mención sobre los desafíos de la región centroamericana, donde las amenazas como el crimen organizado trasnacional, fundamentalmente el narcotráfico y su expectativa sobre el Plan Alianzas para la Prosperidad.
“Era sumamente importante dentro de su discurso hablar de la independencia de los tres poderes del Estado”, incluido el Judicial que durante su Gobierno conocerá los casos históricos de corrupción, concluyó Acuña.
Turismo, construcción y Mipymes
De lo que sí habló el nuevo mandatario fue de empresas y crecimiento económico. Morales reconoció que es consciente que recibe un Gobierno desfinanciado y endeudado, una población con una moral tributaria por los suelos y una informalidad económica del 65 por ciento. Pero pese a eso dijo que quieren llegar a un crecimiento como mínimo del 6 por ciento que pueda lograr una mejor distribución de la riqueza.
Para ello explicó que le apostarán al desarrollo de las Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), aunque añadió que no dejarían de lado a las grandes empresas. Sus otros ejes serán el turismo y la construcción.
En lo referente a la construcción dejó claro que le pondrán especial atención al tema de infraestructura, de puertos y aeropuertos y adelantó que ya se han iniciado conversaciones con grandes inversionistas con este fin. Pero para ello es “indispensable recuperar la confianza de inversionistas nacionales e internacionales” por lo que se necesita darles certeza jurídica, matizó.
A su salida en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, Morales no tuvo que responder a preguntas incómodas de periodistas ya que la mayoría de los reporteros fueron aislados desde muy temprano en una pequeña sala del teatro. Luego de la actividad en la Catedral se dirigió hacia el Palacio Nacional de la Cultura para presentar a su Gabinete de Gobierno.
Restricciones a la prensa
Una pequeña sala de teatro, un reflector y una improvisación de pantalla grande, dan la sensación a la prensa que está a punto de ver la segunda personificación de Jimmy Morales como Presidente. Pero esta vez no es una película, es la realidad que presencia un grupo de periodistas aislados, restringidos y obligados a ver desde el teatro de cámara, del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias la transmisión de mando.
La pantalla empieza a fallar y la imagen de la sesión solemne se pierde por momentos, mientras los procesos protocolarios transcurren, hasta que llaman a Jimmy Morales, “Presidente de la República de Guatemala” y le piden emitir su primer discurso como jefe del Organismo Ejecutivo.
Publicado el 15 de enero de 2016 en elperiodico.com.gt por C. Espina, E. Boche, C. Méndez V. y M. Silva http://elperiodico.com.gt/2016/01/15/pais/la-seguridad-y-la-justicia-el-tema-olvidado-en-el-discurso-de-morales/
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