En su libro Rendición de Cuentas, el exministro de Finanzas, Juan Alberto Fuentes Knight (2008-10), expresa que durante el período presidencial de Álvaro Colom (2008-12) ocurrió una suerte de sustitución de la estructura formal del gobierno o del Organismo Ejecutivo por una estructura informal (Consejo de Cohesión Social), que asumió todo el poder político. Afirma Fuentes Knight que “el Consejo de Cohesión Social llegó a ser más importante que el propio gabinete y que es lo que mejor ejemplifica la función informal de primer ministro que ejercía la primera dama (Sandra Torres)”. Esta instancia, dice Fuentes Knight, “sustituyó al gabinete general y se convirtió en una de las fuentes de poder de Sandra Torres”. El primer ministro en un sistema parlamentario es quien ejerce la jefatura de gobierno o del Ejecutivo.
“La instancia de cohesión social pronto se convirtió en el foro de toma de decisiones más fuerte, que incluía no solo a ministros sino también a secretarios y a directores de entidades que manejaban recursos, como Fonapaz y el Fondo Guatemalteco para la Vivienda (Foguavi)”, agrega Fuentes Knight. Respecto del programa Mi Familia Progresa, Fuentes Knight dice que “el cuestionamiento posterior sobre el manejo de fondos a que estuvieron sujetos tanto Obdulio Solórzano como Salvador Gándara puso de manifiesto los costos –desorden, corrupción o ausencia de rendición de cuentas– de acudir a mecanismos ad hoc –Fonapaz y SCEP– para realizar gastos que los ministerios debían realizar”.
Asimismo, otros hechos notorios corroboran lo dicho por Fuentes Knight. Es público, por ejemplo, que Sandra Torres presidió el gabinete de ministros y dirigió y coordinó a ministros y secretarios de la Presidencia, desde el inicio del período presidencial de Colom, extremo que consta en acuerdos gubernativos y en informaciones y fotos de prensa, así como que el 20 de abril de 2010, Torres, cual jefa de Gobierno, asistió al Congreso a “rendir cuentas” ante los jefes de las bancadas aliadas al entonces oficialismo (FRG, Gana, PU, UNE y Bancada Guatemala), haciéndose acompañar del ministro de Salud, Ludwig Ovalle, del ministro de Cultura, Jerónimo Lancerio, del ministro de Agricultura, Alfonso de León, del ministro de Educación, Denis Alonzo, así como del director de Fonapaz, Jairo Flores, y del viceministro de Finanzas, Erick Coyoy.
Está claro, entonces, que Sandra Torres efectivamente actuó como jefa de Gobierno “informal”, por supuesto sin haber sido electa para dicho cargo. Es más, la misma Torres, durante la actual campaña electoral, ha hecho alarde, en reiteradas oportunidades, de que tiene experiencia al frente del Gobierno, obviamente como “jefa de Gobierno informal” en el período presidencial de Colom. Por la boca muere el pez, dice el refrán.
Estos hechos acreditan que la “camarilla gobernante” bajo la presidencia “formal” de Colom, desde el Gobierno, alteró el orden constitucional para que Sandra Torres se convirtiera en jefa de Gobierno “informal”. Por tanto, conforme el Artículo 186, literal a), de la Constitución, Torres tendría impedimento para optar al cargo de Presidente y la autoridad electoral no debió haber inscrito su candidatura.
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