¡Depuremos el Congreso ya!

Esta semana la ciudadanía, con furor y con valentía, ha manifestado a través de las redes sociales la necesidad de depurar el Congreso de la República. Ello ya que algunos de los diputados electos no reúnen las condiciones de ley para hacerse llamar nuestros representantes.

A grandes rasgos, el Congreso es quizá el organismo más importante de nuestra República. Su función recae en representar al pueblo de Guatemala y legislar a favor del desarrollo integral del país y del bienestar de los ciudadanos. Sin embargo, en Guatemala esta representatividad en varios casos ha sido cooptada. Lamentablemente existen ciertos diputados que únicamente representan intereses espurios y, tal y como mencionó Felipe Bosch hace una semana en el ENADE 2015, se mueven de forma dudosa.

Nuestro sistema político no nos permite votar por diputados individuales sino que nos obliga a votar por listados. Dicho sistema no nos ofrece depurar el Congreso por la vía del voto y nos exige buscar mecanismos alternos de depuración. Afortunadamente, nuestras leyes son claras y nos brindan herramientas para asegurar la representación digna y proba que nos merecemos. En primer lugar contamos con el Artículo 113 de la Constitución, el cual exige méritos de capacidad, idoneidad y honradez, para optar a un cargo público. Contamos también el Artículo 164, el cual limita que no pueden ser funcionarios “contratistas de obras o empresas públicas que costeen con fondos del Estado o del municipio, sus fiadores y los que de resultas de tales obras o empresas, tengan pendiente reclamaciones de interés propio”.

No podemos permitir que tomen posesión a un cargo tan importante, como el de “honorable diputado de nuestra Nación”, aquellas personas que no reúnen condiciones de idoneidad o que violan las limitaciones legales para optar a dichos cargos. Los diputados deben estar a nuestro servicio, por lo que tenemos el derecho a exigir una gestión pública justa y transparente. Un sistema permeado por la corrupción no vela por los intereses de la ciudadanía sino por intereses propios. ¿Qué opinan ustedes? Yo considero que nuestro país se merece mejor que eso.

La lista de depurables es larga e incluye desde los señalados por parte del MP y CICIG hasta los que ostentan el doble rol como contratistas del Estado. Como ciudadanos, debemos exigirle al Tribunal Supremo Electoral que se pronuncie ante cualquier impedimento y que solo otorgue credenciales a quienes cumplan a cabalidad los requerimientos establecidos en nuestro marco legal. También debemos exigirle a los partidos políticos que asuman un mínimo grado de responsabilidad en todo esto y que autodepuren sus listados. Exigimos algo muy sencillo: ¡Que se cumpla la ley!

¡Ojo guatemaltecos! Dimos el ejemplo al mundo al lograr cambios pacíficos y dentro de nuestro marco institucional a nivel del Ejecutivo. Ahora es el momento que logremos la depuración necesaria e impostergable a nivel del Legislativo. Sigamos alzando nuestra voz y mostrando nuestro repudio a la cleptocracia, que tanto daño le ha hecho a nuestra querida Guatemala. ¡Depuremos el Congreso ya!

Publicado el 15 de octubre de 2015 en elperiodico.com.gt por Salvador Paiz
http://elperiodico.com.gt/2015/10/15/opinion/depuremos-el-congreso-ya/

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