El fraude es Manuel Baldizón

Manuel Baldizón fracasó en su intento por llegar al ejercicio del poder, a pesar de que utilizó casi todos los medios posibles, fraudulentos en su mayoría, para alcanzar su objetivo. Fracasó. No logró ni siquiera pasar a segunda vuelta. Fracasó. ¿Por qué fracasó? Para aquellos que usamos la razón para identificar correctamente los hechos de la realidad y por tanto formar juicios verdaderos es fácil explicarlo. Fracasó, precisamente, porque el personaje que creó es solo un producto de su imaginación, es un fraude: él y su campaña estaban sustentados en mentiras.

Fraude, es una palabra de origen latino (fraus, fraudis) que significa según el DRAE en su primera acepción: “Acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete”. Hasta para crear su fraudulento personaje fracasó: no logró convencer a los suficientes votantes para alcanzar su más deseado sueño: ser Presidente de Guatemala. Fracasó porque muchos mandantes despertaron. Fracasó porque finalmente la indignación acumulada por décadas estalló.

Es de humanos errar y de sabios rectificar, enseña un ancestral proverbio. Ante su estrepitoso fracaso, en lugar de reconocer sus errores y aprender con la esperanza de rescatar su carrera política, se hunde más al acusar a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de cometer un fraude. Una acusación sin pruebas que la sustenten: solo rumores de su propia gente, producto de las fantasías de su mente delirante que no quiere aceptar que se equivocó y que con su fracaso está pagando las consecuencias de las malas decisiones que tomó.

Manuel Baldizón es el mejor ejemplo de alguien con el que no coincido en la escala de valores. Alguien que si hubiera logrado alcanzar el poder como Presidente, junto con sus serviles diputados, hubiera violentado mis derechos individuales y los de la mayoría. Alguien que hubiera impulsado más de lo mismo que mantiene viviendo en la miseria a muchísimos: hubiera impulsado el Estado Benefactor/Mercantilista. Un sistema fracasado, estatista, colectivista e intervencionista que, además, es injusto e inmoral. Un sistema parasitario que se basa en el robo legalizado. Por cierto, lo que todos los demás candidatos también proponían. Lo que proponen los dos candidatos que se van a enfrentar en la segunda vuelta: Jimmy Morales y Sandra Torres.

La mayoría que decidió apoyar a otros candidatos lo hicieron por temor a que no pudiéramos salir de Baldizón en cuatro años como lo hemos hecho con los corruptos que ya han gobernado. Era un peligro creíble por la megalomanía que aflige al dueño del partido Líder. Pero no es el único que sufre de este delirio. Nuestro sistema político actual, basado en incentivos perversos, atrae a los peores representantes de nuestra sociedad. Por eso el ÚNICO medio en el largo plazo para protegernos del abuso de nuestros mandatarios es cambiar radicalmente el sistema. Y eso, solo lo vamos a lograr por medio del Congreso.

Publicado el 14 de septiembre de 2015 en www.s21.com.gt por Marta Yolanda Díaz Durán 
http://www.s21.com.gt/principios/2015/09/14/fraude-manuel-baldizon

No Responses

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.