Los corruptos ya no tendrán lugar en Guatemala

Ayer se le retiró la inmunidad al presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, por serios señalamientos de corrupción. La vicepresidente está en la cárcel también por corrupción, al igual que una gran cantidad de funcionarios importantes de este gobierno. Los guatemaltecos se cansaron y dijeron: “Hasta aquí”.

La estrategia de quienes querían evitar que el presidente fuera a antejuicio fue todo un fracaso. Al comenzar la mañana ya había unos pocos sindicalistas encabezados por Nery Barrios, quienes compraron a pobres campesinos acarreados impidiendo el paso en las calles aledañas al Congreso de la República para que los diputados no pudieran llegar. Armados de palos y en forma amenazante comenzaron el día. La ministra de Seguridad, Eunice Mendizábal, simplemente no se asomó, ignoró el asunto, incumplió con su deber. Pero los ciudadanos frustrados por tanto robo y corrupción empezaron a hacerse presentes en el Congreso, en forma voluntaria, hasta que superaron el número de los acarreados.

Los acarreados tuvieron que ceder dada la presión de los guatemaltecos que querían permitir el acceso a los diputados. Lograron su objetivo. Los diputados entraron y, entre los 132 que llegaron, se logró una votación unánime a favor del retiro del antejuicio al presidente. Se demuestra así que el ciudadano de a pie, independientemente de su ideología o afiliación a las instituciones, cuando tiene una causa común, se une con los demás hasta lograr su objetivo.

El mensaje es positivo, ya que cualquiera que llegue al poder, ahora será más vigilado para evitar que cometa actos de corrupción. Es cierto que la corrupción no es lo único malo que se puede hacer desde el Gobierno. Sin embargo, ha sido una lacra que ha hecho que el guatemalteco honesto se sienta mal, se sienta avergonzado de sus funcionarios y autoridades. Lo ocurrido ayer es histórico y positivo porque la mayoría de guatemaltecos se cansaron de toda esa porquería, porque ya no tolerarán más abusos ni listuras de los que no conocen la ética ni en sus propias casas.

No nos confiemos. Hay que seguir vigilando porque el Gobierno es inmenso y hay demasiadas actividades en las cuales se han dado actos de corrupción que todavía no han salido a luz. Hay que seguir vigilantes.

Hay otras cosas que no se pueden controlar de esta manera. Por ejemplo, las pésimas decisiones económicas o políticas que pueden hacer también mucho daño al país. Todos estos años hemos sufrido porque se nos dice que no pagamos suficientes impuestos. Es más, el mismo presidente trató de culpar a los evasores del problema de Guatemala. El problema radica en que este gobierno ha tenido funcionarios mediocres en Finanzas que no hicieron bien su trabajo. Primero pasaron una nefasta Reforma Fiscal que estaba llena de inconstitucionalidades y era engorrosa. En vez de simplificar el pago de impuestos, los complicó dando más discrecionalidad a los corruptos. Además, los presupuestos de la nación han sido sobreestimados en cuanto a los ingresos e inflados en cuanto al gasto. Un trabajo verdaderamente mediocre.

Disfrutemos de este momento. Hay que felicitar a los guatemaltecos, ya que todo lo actuado ha sido hecho bajo la ley, dentro de la constitución y se ha demostrado al mundo que se pueden sacar a los corruptos por más poderos que sean siguiendo lo estipulado en la propia Constitución.

Los candidatos a los puestos de presidente y vicepresidente, alcaldes y diputados, deben abstenerse de tan siquiera pensar en cometer actos de corrupción, porque lo que ha ocurrido ahora es un buen precedente de lo que les puede ocurrir a todos aquellos que tengan planificado llegar al poder a enriquecerse ilícitamente y cometer los mismos actos criminales.

Publicado el 03 de septiembre de 2015 en www.s21.com.gt por Ramón Parellada
http://www.s21.com.gt/hacia-libertad/2015/09/03/corruptos-ya-no-tendran-lugar-guatemala

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