La justicia en el país da pasos lentos, pero avanza firmemente

Por considerar que existen indicios “suficientes”, el juez B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, procesó y mandó a la cárcel a Baldetti, por los delitos de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo. “Este órgano, después del análisis, considera prudente dictar auto de procesamiento”, sentenció Gálvez.

Por la mañana, el abogado de Baldetti, Mario Cano, basó su defensa en que el nombre de su patrocinada no se menciona en ninguna de las escuchas que presentó el Ministerio Público (MP) como prueba para pedir que Baldetti fuera ligada a proceso.

Sin embargo, el juzgador, en la exposición de argumentos para llegar a la conclusión, fue puntual al explicarle a Cano que obviamente no se menciona el nombre de su defendida, porque ninguna red criminal utiliza la identidad verdadera de sus integrantes, sino falsos o alias, para evitar dejar huellas.

También hizo ver que el abogado defensor negó la participación de la exvicepresidenta en la estructura La Línea, pero acepta la existencia de la red y la relación que ella tenía con Salvador Estuardo González, alias Eco, uno de los implicados en el caso, que guarda prisión provisional.

Baldetti fue enviada a prisión preventiva y mientras tanto la Fiscalía podrá ahondar en las investigaciones para luego presentar la acusación respectiva. Mientras tanto, la exfuncionaria permanecerá en el Cuartel Matamoros, adonde fue trasladada desde el pasado viernes cuando fue capturada en un hospital privado, en la zona 10.

Casi al mismo tiempo que el juez Gálvez emitió su fallo, la CC dio trámite a la solicitud de antejuicio contra el presidente Pérez Molina, presentada por el MP y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), por los delitos de asociación ilícita y cohecho activo en relación con la red de defraudación aduanera La Línea.

Ahora los ojos de la ciudadanía y de la comunidad internacional están fijos sobre el Congreso, que tiene en sus manos el futuro del presidente. La población está sedienta de castigos y la justicia responde dando pasos lentos, pero fuertes en busca de la verdad y del castigo para quienes se lo merecen, más allá de cargos o posición social. Ahora, será responsabilidad de todos fortalecerla, para que verdaderamente sea pronta y cumplida.