Partidos políticos: La burla más grande

Exigimos una purga de maleantes a los partidos políticos. Nadie se los impide y los guatemaltecos necesitamos de personas sanas y honestas.
 
Debiera ser el compromiso ineludible de los más de 20 partidos políticos, declarar ante los votantes, que no seguirán avalando a gente denunciada por ladrona y corrupta para desempeñar cargos públicos el próximo periodo. Son esas agrupaciones las únicas responsables de imponernos seguir votando, en muchos casos, por la escoria moral que representan para los ciudadanos sus financistas, en muchos casos personas incapaces e ignorantes de sus responsabilidades con el pueblo, que solamente asumen los cargos movidos por el afán de reponerse de las sumas pagadas para el enriquecimiento de los dirigentes principales. Ninguna ley o norma les impone o les prohíbe una depuración de sus candidatos más inapropiados y despreciables y, sin embargo, una elección más, insisten en impulsar. 

En este momento, merece la reflexión ciudadana, para observar el funesto papel que han jugado los partidos políticos porque frenaron el desarrollo del país, durante los últimos años. Convirtieron su papel de intermediarios entre el poder y el pueblo en un campo de demandas y ofertas que lleva a los puestos de elección política a gente proclive a la venalidad y la corrupción, sujetos que se comportan en el desempeño de los cargos públicos como delincuentes que manejan cheques en blanco para configurarse la muestra de su fortuna personal como mejor les complace.

Dos casos son suficientes para ejemplificar cómo los partidos políticos, cuando logran que las comunidades elijan a sus candidatos, ya fuere como diputados o como alcaldes municipales, transforman el papel de sus bancadas o de sus funcionarios ediles, en el de auténticos negociadores de influencias e intereses sectarios y abandonan, por cuatro años más, aportar soluciones a los mínimos y cotidianos problemas de sus electores. Se desligan de cualquier responsabilidad con sus comunidades y se lanzan a trasformar sus oficinas en centros de negocios.

La visión anterior, la soportan todos los proyectos de ley engavetados y los que nunca salen de estudio en las Comisiones, aunque así se trate de las reformas urgentes al Código Penal o de darle más efectividad a la Ley del Tribunal Supremo Electoral. Estas leyes, perversamente, siempre cuentan con sus resquicios legales, para no condenar a un delincuente o para no controlar a un narcocandidato, aunque cada día caigan impunemente asesinados diez o 15 guatemaltecos. ¿De qué lado trabajan las bancadas mayoritarias en el Congreso? Si no trabajan para emitir leyes que protejan a las víctimas, y se mantienen en campo ancho para facilitarle impunidad a los delincuentes. ¿Para favorecer a quienes ejercen su poder?

Desde otra perspectiva, el hecho que, en un proceso de 20 años, los partidos políticos perfeccionaron el transfuguismo hacia los niveles del partido mayoritario detonó esa modalidad de negociar votantes, cambiarse de corbata y continuar vendiéndose al mejor postor. Extinguieron las ideologías transformando las elecciones en un juego de farsas y de farsantes que enmascaran con el señuelo de una democracia, la permanencia de grupos de seudopolíticos que convirtieron el manejo del poder en la imposición, de corruptos y venales intereses acentuados por un impresionante servilismo acomodado a cuotas y precios cuyas millonarias formas de cobrar los estipendios trasciende.

Exigimos autodepuración, la purga interna, la fiscalización moral, que debiesen ser los principios suficientes para renovar las candidaturas de gente que desprestigia y corrompe cualquier intento de desarrollar una participación auténticamente democrática. ¡No a los reyezuelos! ¡No más imposiciones de maleantes! ¡Cambien sus cuadros, porque los ladrones no se pararán sobre nuestras cabezas, otra vez! Respondamos el acertijo: ¿Por qué el candidato del partido Lider, tan agresivo en otros días, no señala, no critica, no subraya ninguno de los desmanes del partido Patriota? Si usted no se imagina, en estos días se sabrá.

Publicado el 03 de julio de 2015 en www.elperiodico.com.gt por Silvia Tejeda
http://www.elperiodico.com.gt/es/20150703/opinion/14448/Partidos-pol%C3%ADticos-La-burla-m%C3%A1s-grande.htm

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