Noruega non grata

A fines del pasado mes de abril, la edición electrónica del periódico noruego Bistands akuelt publicó un reportaje sobre la cooperación noruega en Guatemala con el título Noruega non grata (en Guatemala). El artículo noruego se centra en los sucesos de año pasado cuando una familia fue brutalmente asesinada en el caserío Los Pajoques de San Juan Sacatepéquez y la ayuda que la cooperación noruega concede a organizaciones como Winaq, la Fundación Rigoberta Menchú y el CUC.

El artículo puede ser descargado en http://www.bistandsaktuelt.no/, buscarlo del lado derecho con la portada que lleva ese título. La fotografía es de muy buena calidad pero el artículo está en noruego. Susana Barrios Beltranena, se tomó el trabajo (muy considerable tarea) de hacer una traducción libre, pero minuciosa para los lectores de Pi, Plaza de Opinión. Este es el texto traducido:

Guatemala tiene un conflicto sobre una fábrica de cemento que ha provocado intranquilidad y muerte. Noruega está siendo altamente criticada por apoyar a organizaciones que violan la ley y operan ideologías en oposición al sector privado. La embajada declara que son víctimas de una campaña de desprestigio porque defienden a personas contra una industria agresiva. Por Anne Håskoll-Haugen y Espen Rost (foto) en Guatemala

Cuando la cooperación noruega provoca ruido

María Paula (40), está sentada a la orilla de la cama, con su cabeza inclinada sobre la fotografía de su marido Marcelo. Él ha muerto. Asesinado por un conflicto por la construcción a un lado de la aldea donde vive, de una fábrica de cemento. Mejor dicho, donde habitaba. Actualmente vive en un campamento junto con otros 80 refugiados, todos apilados en una habitación grande. Hombres armados vigilan el ingreso a la zona. Aquí, ella y su familia han vivido por medio año porque no se atreven a volver a su casa. Anteriormente en su pueblo, fueron amigos durante la guerra. Ahora algunos están a favor y otros en contra de la fábrica de cemento.

-Marcelo murió porque aceptó un trabajo como guardián en la fábrica. Esto no le gustó a las organizaciones que se oponen a que esta se construya. Algunos argumentan que él vendió nuestra tierra para que la empresa pudiera construir una carreyera. Pero ella argumenta que eso no es cierto.

Casa rodeada

Ella ha contado la historia muchas veces. Sucedió en septiembre del año pasado, María Paula llora mientras habla.

-Un grupo de hombres enmascarados rodearon nuestra casa a altas horas de la noche tirando antorchas de fuego por las ventanas gritando que éramos traidores, que habíamos traicionado a la aldea. Ellos mataron a Marcelo y a mi suegro le dispararon, yo vi cuando estaba en el suelo y…

María Paula logró escapar con los niños.

-Corrimos toda la noche en el bosque.

Ella deja de hablar por un rato. En total, mataron a ocho familiares esa noche. Le preguntamos si ella sabe quienes cometieron los asesinatos y ella menciona a varias organizaciones. Al preguntarle si vio a algunos de los que acusa esa noche, no puede confirmarlo.

Eterna tensión y acusaciones

La controversia en torno a la fábrica de cemento ha durado 8 años, habiendo recibido gran atención en los medios de comunicación de Guatemala. Aquí se acusa a las organizaciones locales por difundir mentiras, argumentando que la fábrica provocará enfermedades y dañará el ambiente, por sabotear el lugar de construcción y por provocar violencia contra los trabajadores de la fábrica.

Hasta ahora más de 30 personas han muerto como resultado de este conflicto, casas quemadas, mujeres violadas y vecinos divididos. Muchos están en la cárcel, muchos otros tienen orden de arresto que pesan sobre ellos por presuntos delitos contra la ley. Dos veces el estado declaró ley marcial a nivel local. Militares y policías han organizado vigilancia para frenar la violencia pero están acusados de incrementarla. Las acusaciones de quienes están detrás de estas atrocidades van en todas direcciones.

La fábrica considera que contribuye al desarrollo económico deseado para una zona tan pobre.

-Nosotros ofrecemos miles de puestos de trabajo, ingreso seguro y educación para quienes toman plazas en la fábrica. Muchos desean que estemos aquí, pero las organizaciones que no estaban anteriormente ahí, crean resistencia a la fábrica. Ellos explotan a los pobres en ese movimiento político en contra del sector privado. Mientras más conflictos provoquen, más dinero de ayuda reciben de Europa. El dinero va a “la resistencia”, ¿pero qué es lo que realmente ofrecen esas organizaciones a los pobres? Si nosotros empacamos y nos vamos ¿de qué forma van a reducir la pobreza?

La fábrica da empleo a 900 personas en la construcción. Cuando la planta se termine, habrá 2,500 puestos de trabajo disponible, manifestó José Raúl González, Director Administrativo de Cementos Progreso.

En octubre del año pasado llegaron los representantes de la fábrica y se reunieron en Noruega. Solicitaron una reunión en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Según la empresa, expresaron su preocupación por la ayuda que da Noruega a grupos que provocan conflicto y pidieron que Noruega dejara de brindar ese apoyo.

Noruega frena

El conflicto de la fábrica de cemento es uno de muchos, entre el sector privado y las organizaciones de derechos humanos en Guatemala. En los últimos años, Noruega y la embajada de Noruega en el país han recibido una crítica masiva por la ayuda que da a las organizaciones que están involucradas en conflictos.

Columnas de opinión se publican permanentemente en los periódicos, debates en televisión y radio, se llevan a cabo. Inclusive se han entregado volantes con crítica a Noruega en los autobuses de la capital.

Muchos noruegos que viven en Guatemala, dicen que ahora “es más difícil ser noruego”.

Daniel Pascual, líder de la organización CUC es acusado por Cementos Progreso por difundir información falsa sobre las consecuencias que tendrá la fábrica y por llevar a cabo los asesinatos de 8 personas en septiembre de 2014.

Él (Pascual) dice que la fábrica ha producido efectos en el medio local al dividir a los habitantes, asesinatos, persecución y emergencias.

Amilcar Pop, abogado del partido indígena Winaq y fundador de la organización de abogados mayas, acusó a Cementos Progreso por difundir falsa información sobre las consecuencias de la fábrica y facilitar la muerte de 8 personas en el 2014. Niega las acusaciones y dice que la fábrica misma está detrás de la violencia y los conflictos en la aldea.

Pedro Trujillo, profesor en la Universidad Francisco Marroquín y un duro crítico de la cooperación noruega, entre otros en su programa de debate en Canal Antigua, uno de los canales más importantes de entrevistas televisadas explica:

-Yo no estoy en contra de la cooperación en general. Pero sí de la cooperación que financia a organizaciones con claros propósitos políticos. En Guatemala existen grupos que actúan con una oposición sistemática contra la iniciativa privada y están detrás del sabotaje y violencia bajo la excusa que lo hacen en defensa de derechos humanos. Ellos paralizan el país deteniendo de esta manera el desarrollo económico. Él (Trujillo) dice que la “lucha por derechos humanos” se ha convertido en una fuente de ingresos para esas organizaciones.

La culpa es de las ganancias

-Estas organizaciones no están interesadas en la resolución de conflictos, manteniendo el problema activo para garantizar un flujo permanente de dinero proveniente de la ayuda internacional. El dinero se utiliza para la “lucha de resistencia”.

El dinero que llega de Noruega legitima las actividades ilegales. Noruega se deja engañar por la historia romántica de los pobres en contra de la empresa privada.

La realidad es que la empresa privada es la única que da posibilidades de trabajo y desarrollo, no las organizaciones, ni tampoco la cooperación internacional, dice Trujillo, quien es conocedor de la cooperación de Noruega y Suecia.

Él explica que varios embajadores lo han llamado y se han reunido con él para que sus aportes no lleguen a ser negativos para el desarrollo de Guatemala, pero nunca ha oído de los noruegos.

La embajada noruega, por su parte, dice que esto es parte de una campaña negativa, donde el objetivo para algunas personas del sector privado es echar a quienes defienden los derechos humanos.

-La embajada se enfoca en los derechos de los pueblos indígenas y esto provoca a los medios más conservadores y reaccionarios. Las críticas están fuertemente ligadas al sector privado y ellos tienen intereses económicos para criticarnos, dice el embajador Jan Gerhard Lassen.

��l indica que mucho de la crítica tiene sus raíces en un periodismo pobre y poco crítico.

-Hay problemas en este país con la educación periodística. Es de baja calidad, mucho ha sido directamente errado, dice Lassen.

Él dice que la embajada desea enseñar a los periodistas sobre periodismo y ética periodística.

Desesperados

Los empresarios en Guatemala están desesperados a causa de los conflictos con los grupos activistas locales. Dicen que los conflictos están ahuyentando a inversionistas extranjeros. El joven empresario Mario Braham, constructor de una pequeña hidroeléctrica dice:

-Imagínese invertir todo su dinero en una empresa y que quede ahí, despertar cada mañana con la angustia que alguien puede quemar todo. Estoy muy seguro que las empresas noruegas pueden comprender esto, dice Braham, quien ha experimentado sabotaje. Él es miembro de una nueva organización de la empresa privada, ALDS, donde grandes y pequeños empresarios se reúnen para discutir la manera de resolver las situaciones difíciles. ALDS estuvo en la reunión con el Ministerio de Relaciones Exteriores en octubre.

-Yo pude haberme ido de regreso a mi casa en Miami y vivir tranquilo, pero yo quiero hacer algo por mi país. Ahora he invertido todo lo que poseo aquí, no me puedo ir, dice muy molesto.

Tenemos que volver con María Paula para comprender por qué llora en un refugio pagado por la fábrica de cemento, por qué su esposo y 30 más fueron asesinados en este conflicto y qué es lo que sucede cuando los empresarios y la sociedad civil chocan. Ella se levanta por una taza de café y es cuando nosotros debemos investigar cuidadosamente.

La fábrica y las flores

San Juan Sacatepéquez es un pequeño pueblo en Guatemala rodeado de campos. La mayoría de sus pobladores son de origen Mam, una de las 21 etnias indígenas oficiales. Viven de la siembra, muchos producen flores.

En el 2007 fue dado a conocer a la población, por primera vez, la intención de la construcción de la tercera fábrica de cemento Progreso- una de las empresas más antiguas del país- y se compró una propiedad privada, una plantación de café de 9,000 hectáreas (9 km cuadrados). Sería la fábrica más grande con alrededor de 2,000 trabajadores y una producción de 2.5 millones de toneladas de cemento al año.

-Las autoridades locales me contactaron preocupados por el impacto que la fábrica tendría en el ambiente. Ellos necesitaban más información, explicó Amílcar Pop, congresista de los pueblos indígenas por el partido Winaq, abogado de la organización de abogados mayas -abogado que está apoyado por Noruega.

Las autoridades locales estaban preocupadas por tres cosas: el polvo causado por la producción de cemento y la destrucción de las flores y otras siembras que pudiera causar, la utilización del agua que Cementos Progreso dijo que serían 100 000 litros por hora y por enfermedades potenciales que causaría el polvo y otros elementos dañinos.

Consulta

Pop tomó el caso, sugiriendo que se hiciera una consulta local, tal y como exige la ley de pueblos indígenas. Guatemala firmó la convención ILO-169 que reconoce a la población indígena el derecho de ser consultados sobre cambios que puedan afectarles. El procurador de derechos humanos en el país fue consultado y les fue negada la consulta.

Cementos Progreso dice que ellos hicieron varias consultas con líderes locales del pueblo alrededor de la fábrica. Los embajadores de Europa estuvieron presentes como testigos oculares. Pero la conversación no progresó. Los pobladores se organizaron escogiendo un comunicador que los representara. Es incierto si ellos recibieron la información total sobre los efectos que tendría la fábrica. Al mismo tiempo, las dudas crecieron en contra de la fábrica debido a que las llamadas organizaciones de derechos humanos multiplicaron las mentiras sobre que la fábrica destruiría el agua y los cultivos. Ellos, la fábrica, contaban con estudios que afirmaban lo contrario.

Ningún trabajo se inició, pero el circo ya estaba armado. Los pleitos escalaron y los campesinos soñolientos se vieron inmersos en uno de los más inflados conflictos en Guatemala. Los siguientes 8 años han estado llenos de protestas, bloqueo de carretas, sabotaje a equipos de la fábrica, ataques a los trabajadores, intimidaciones, violación de mujeres, división entre los habitantes, asesinatos, huidas y desestabilización. La culpa de los que están detrás de todo esto se la echan en ambos lados. El punto más alto de la situación sucedió en septiembre pasado, cuando 8 miembros de la familia de María Paula fueron asesinados.

La gran fábrica

Los de Cementos Progreso no comprenden el por qué existe oposición.

El director administrativo declara.

-Comprendemos que exista un impacto cultural cuando nosotros lleguemos con una fábrica moderna. Pero la fábrica logra un desarrollo económico. Nosotros nos impresionamos cuando vimos como la gente vivía aquí; preparan sus alimentos en una fogata al aire libre y los niños mueren por enfermedades en las vías respiratorias, no tienen agua potable o inodoros. Lo primero que hicimos fue poner manos a la obra instalando bombas de agua y una escuela donde entrenamos a herreros y electricistas; no podemos operar una fábrica de cemento moderna como se hacía en los años 1700. Alrededor del 60% de quienes trabajan aquí ahora, vienen de los alrededores; dice el administrador director José Raúl González.

Los voceros de la fábrica hacen lo posible por convencer sobre lo bueno que ha hecho la fábrica y todo lo que hará en el futuro.

Nos subimos al helicóptero privado, el piloto aumenta el volumen en las bocinas de I believe I can fly y nos lleva a dar vueltas sobre la fábrica.

Podemos ver una fábrica muy profesional; 900 trabajadores con cascos y zapatos especiales, vemos miles de árboles que han sembrado en los alrededores que habían sido talados por el dueño anterior. De los 9 km cuadrados la fábrica ocupa un 14%. El resto es reserva natural, nos explican.

Honores

El mismo día, Cementos Progreso recibió un reconocimiento como “El mejor lugar para trabajar” como uno de los mejores lugares de trabajo en Centroamérica. No es la primera vez que gana este reconocimiento. En el 2014 la fábrica de cemento fue nombrada la empresa más ética del hemisferio, aunque en Estados Unidos la empresa que otorga los premios ha sido acusada en los medios, de recibir dinero por dichos títulos.

Ya en tierra nos recibió el ingeniero jefe Luis Pinto quien ha estado en la construcción desde el principio en 2007.

-La fábrica se ha construido con tecnología que llena todos los niveles internacionales, podría muy bien estar colocada en Noruega. Muchos estudios sobre ambiente, uno de ellos del Fondo de Desarrollo FN, muestra que la fábrica llena todos los requerimientos. El miedo a la contaminación no tiene ninguna base. En cada lugar operativo existe una aspiradora que junta los residuos y estamos preparados con agua a través de un sistema de reciclaje, explica.

Antes de iniciar, 4,000 personas del pueblo y de otras fábricas, fueron entrenadas, para que vieran con sus propios ojos, como la fábrica operaría. Cementos Progreso dice que les gustó mucho. Pedimos hablar con algunos trabajadores, llegaron tres hombres, todos provenientes del pueblo cercano.

El trabajador Orlando Uyu explica que tiene dos hijos, 35 años, pero solamente educación escolar de dos años.

-La fábrica es una gran oportunidad que tengo, pagan bien para mantener a mi familia con el sueldo que gano. Ahora evito viajar 3 horas cada día para ir a la capital a trabajar. Nos tratan bien recibiendo educación como herrero en la escuela de la fábrica aquí mismo. Antes tenía que quitarme la camisa con el logo de la fábrica cuando iba al trabajo, hay muchos que no les gusta que trabajemos aquí, muchos han experimentado violencia. Pero se ha tranquilizado después que los militares llegaron.

No cabe duda que es importante, por el momento, que las empresas den a conocer la versión de su historia al pueblo noruego. Pero qué sobre lo que no nos muestran. ¿No tienen todas las empresas algunos secretos?

Apoyado por Noruega

Las organizaciones que critican más fuerte es la organización de campesinos CUC, Asociación de abogados Mayas y Fundación Rigoberta Menchú. Las tres reciben ayuda de Noruega. Igualmente el órgano estatal Cuerpo de Paz, que tiene noruegos en el lugar participando en protestas, son mencionados en las críticas.

Las mismas organizaciones niegan que se haya usado métodos violentos en su lucha de oposición, pero los periódicos muestran lo contrario. Tres personas están en la cárcel, una de ellas con una sentencia de 150 años. Cementos Progreso llega más lejos en las acusaciones a Pop y Pascual al acusarlos de ser los “asesinos intelectuales” en la masacre de la familia de María Paula, por impartir falsa información y provocar la rebelión contra la fábrica.

Pascual niega con la cabeza.

-Si las acusaciones contra mí y mi organización fueran ciertas, ya estaría en la cárcel. Ellos tienen todo el poder para meterme en la cárcel, con sus juristas, dinero y contactos. Y aquí estoy, sentado y tranquilo dice Pascual.

Tan solo el nombre de él hace que el director de Cementos Progreso salte de la silla.

Pura retórica

Pascual dice que nunca hubiera recibido apoyo de Europa y Estados Unidos si hubieran hecho todo lo que le acusan. Tanto Pop como Pascual dicen que Cementos Progreso trabaja sin descanso para quitar la oposición a la fábrica. Él dice que la fábrica está detrás de la violencia y los asesinatos.

-Las acusaciones contra nosotros es pura retórica. Cuando no logran hacer lo que quieren a causa de la protesta de la gente, nos llaman delincuentes y terroristas para deshacerse de nosotros. La fábrica necesita una excusa para seguir trabajando sin ser molestados. Ahora está el ejército en el lugar, lo que hace imposible que exista oposición, dice Pascual.

Él dice que no están en contra del desarrollo.

-Pero sí estamos en contra del desarrollo que Cementos Progreso representa. El cemento es necesario pero la fábrica debe establecerse donde no haya gente. Hay trabajo ahora, pero contaminación y hambre mañana. Para los mayas la tierra tiene un significado espiritual. Las piedras son los huesos de la tierra y el agua es la sangre. Todo esto será destruido cuando se haga un mayor impacto en la naturaleza y hasta el alimento pueda desaparecer. Eso quiere hacer Cementos Progreso y el gobierno jamás puede comprender.

A través de lo corrupto

Así que por eso ustedes dicen extienden mentiras a la gente sobre las consecuencias de la fábrica? Él se ríe de la acusación.

-Nosotros no creemos en los estudios de medio ambiente, eso está autorizado por las mismas autoridades que le dan a la fábrica la concesión de ser operada, esto va a través de la corrupción.

Los estudios dice la fábrica, que usarán 100,000 litros de agua por hora, y aseguran que no van a impactar la naturaleza. Fueron los pobladores quienes nos contactaron para ayudarlos a organizarse, no lo contrario.

A Pascual no le interesa lo que la fábrica ha hecho y lo que seguirá haciendo.

La fábrica ya ha destruido la sociedad. No se pueden ofrecer trabajos y al mismo tiempo romper con los derechos humanos para decidir sobre el desarrollo que desean, dice él y menciona el derecho de consulta, que nunca se llevó a cabo después de que las negociaciones se interrumpieron.

-No hay nada fuera de la ley de mostrar oposición, explica, y los periódicos dicen que hay violencia.

CUC es una de las organizaciones más antiguas, ellos creen en otro tipo de desarrollo donde la repartición justa de la tierra, derechos al agua, mejores condiciones de trabajo y mejor tratamiento de cosechas, con menos químicos. Las organizaciones tienen sus raíces en la guerra civil donde pelearon del lado de la guerrilla contra la dictadura militar. Después de 20 años de paz, sigue la línea del mismo conflicto a la vista.

Apoyo legal

Amílcar Pop, abogado que lidera la organización de abogados mayas, también está escéptico.

-Cementos Progreso no paga por el agua que utilizan, sin embargo las personas comunes y corrientes pagan por cada botella que se toman, dice Pop.

Él subraya que ninguno de ellos es un experto, pero que la población local desea estar segura de que la fábrica no venga a destruir su vida. Ellos no han sentido que esto se haya evitado.

Yo no estoy tampoco en contra de la fábrica. Yo estoy contratado como jurista en el caso, por lo cual Cementos Progreso está detrás de mí. Además he llevado al congreso la sugerencia que la fábrica debe pagar más impuestos, eso no es popular, explica Pop,quien dice que ha sido víctima de dos intentos de asesinato.

Uno de ellos fue en el 2008 cuando un pick up blanco chocó contra su automóvil y dos hombres enmascarados trataron de romper las ventanas. Pop escapó conduciendo en reversa, pero fue perseguido por los autores durante casi una hora. No se demostró quién estuvo detrás de esto. El Colegio de Abogados Internacional teme por su seguridad.

Intimidados por la empresa

Él agrega

-Cementos Progreso pertenece a una de las familias más poderosas del país, tienen gente en todos lados; en la prensa, en la burocracia y en el sistema jurídico. Yo he sido acusado de todo desde el 2008, pero nunca han podido probar nada. Yo siento mucho el caso de la familia de María Paula, pero no tengo nada que ver con esto. Cementos Progreso les ha instruido para que digan que las organizaciones están detrás, dice Pop.

Sobre las denuncias que se hacen a las organizaciones que provocan conflictos, él responde:

¿Quién vive por el conflicto? Holcim (el socio suizo de la fábrica) vendió sus acciones a Cementos Progreso y ahí escaló el conflicto. Ahora Cementos Progreso es dueño del 100%.

Holcim tenía el 20% y vendió sus acciones en el 2008.

Una iniciativa privada poderosa

¿A quién debemos creer? Nos sentimos confundidos y llamamos al Centro de Desarrollo y Ambiente de Oslo.

Aquí trabaja Mariel Aguilar Støen y la profesora Benedicte Bull. Ambas conocedoras de la situación en Guatemala.

-Esto se trata de tres cosas: un estado débil que está ocupado por sus élites, un estado con un sistema judicial muy débil y una masa de medios de comunicación que están manejados por esa élite que defiende el estado, dice Støen quien es guatemalteca.

Ella explica:

-Este estado débil no logra ofrecer seguridad a los habitantes en muchos lugares, por eso ellos mismos se organizan, consiguen armas y toman la ley en sus propias manos. Esto provoca violencia. El que no se tenga conocimiento de quiénes está detrás de estos, solamente demuestra lo malo que funciona el sistema judicial en Guatemala.

La impunidad está sobre el 90 por ciento. A través de anuncios pagados o por propias iniciativas, el sector privado tiene la posibilidad de influir en lo que se dice en la prensa y en la forma como se dice.

Ella subraya que la fábrica de Cementos Progreso y otros grupos de empresarios tienen un nivel internacional alto.

-Ellos tratan a sus empleados bien, de eso no hay duda. Pero nuestras investigaciones demuestran que los permisos sobre impacto ambiental son de mala calidad.

¿Racismo?

El racismo es un factor importante, dice.

-Guatemala está llena de racismo. Para la iniciativa privada resulta imposible aceptar que los indígenas tengan su propio criterio. Es por eso, dice, que las organizaciones y la iglesia católica, han influido en que ellos protesten contra el polvo y las hidroeléctricas. Yo he investigado varios conflictos en Guatemala y puedo documentar que la población local primero se organiza y luego pide ayuda a las organizaciones; la protesta y oposición están escritas en la Constitución de Guatemala, esto pertenece a una sociedad democrática. Støen dice que existen razones para sentirse escépticos cuando los empresarios guatemaltecos le piden a Noruega retirar su apoyo a las organizaciones, ellos son parte del conflicto y ellos son los que tienen mayor poder y recursos.

-Las elites han lanzado una campaña para que Europa deje de apoyar a las organizaciones porque afecta a sus intereses, dice Støen.

Bull por su parte, opina que la historia de la iniciativa privada ha creado desarrollo para la mayoría de la gente y piensa que las acusaciones deben ser mesuradas.

-La empresa privada ha sido muy buena en responsabilizarse de la sociedad, al mismo tiempo hacen lo posible por evitar el pago de impuestos, lo que implicaría un mejor nivel de vida y una sociedad funcionando mejor. En Guatemala el estado está siempre en quiebra y debe tomar préstamos de los bancos que pertenecen a la misma élite que maneja el sector privado. Es así como la élite tiene parte en el estado, y tiene casi un control total, dice ella.

El costo de la realidad

De regreso en el campamento comenta María Paula sobre la vida en la aldea Los Pajoques, después de que la fábrica llegó. Lo que era que era un lugar con una sociedad de campesinos pacífica se ha convertido en un lugar lleno de miedo y enemigos.

Nosotros llegamos por nuestra cuenta en busca de Cementos Progreso pero las organizaciones se oponen, nos quieren llevar con ellos. Nadie quiere garantizar nuestra seguridad.

El camino se interna en la vegetación. Pasamos por puestos militares y nuestro carro es observado por binoculares. En algunas casas vemos letreros rojos donde se escribe “No a la fábrica de cemento, sí a la salud”, estos cuelgan de los árboles. Los logos de Winaq, el partido de Pop son los que lideran y están pintados en muchas de las paredes de las casas.

Nosotros nos detenemos y le preguntamos a una chica joven qué piensa usted de la fábrica. Ella está na en contra, tiene miedo que la fábrica destruya la naturaleza. Pero no quiere decir más y no permite que le tomemos fotografía o anotar su nombre. Esto se repite con todos a quienes preguntamos. Están en contra de la fábrica, pero rehúsan a hablar con nosotros, ni siquiera pudimos tomar fotografías de la vista.

Un anciano finalmente está de acuerdo en mostrarnos sus plantaciones de flores. Nos mencioel nombre de todas las especies y cuáles son los fertilizantes que necesitan para crecer. Le preguntamos su nombre…

-Eso se me olvidó, lo único que quiero es trabajar y no quiero problemas.

Muy lejos, detrás de unas colinas, vemos el cráter donde la arena de la producción de la fábrica de cemento será sacada.

No quiere hablar

Nos dijeron que existían negociaciones entre las autoridades locales y cementos progreso que sería en las instalaciones de la escuela donde se reuniría mucha gente.

Es domingo por la tarde y llega mucha gente. Mujeres en su traje tradicional indígena llenos de bordados, flores y lindos atuendos en la cabeza. Los niños comen helado mientras los jóvenes coquetean o envían mensajes desde su teléfono celular.

Primero hay un servicio religioso en la iglesia pintada de blanco con cal y se encuentra totalmente llena. Al rato llega el líder de las 12 aldeas alrededor de la fábrica. Una bocina se coloca en el patio de la escuela y les preguntamos si podemos entrevistarlos.

-No. Somos quienes llevamos las negociaciones con Cementos Progreso y no hablamos con nadie antes de que lleguemos a un acuerdo. Después daremos una conferencia de prensa, dijo el vocero Mauro Cosgay.

Nosotros preguntamos muchas veces pero la respuesta fue siempre la misma. Se veía bastante incómodo.

Acordó que podíamos tomar fotografías de la reunión, el video no podíamos. Pero antes de que comenzáramos cambió de opinión.

-Hemos decidido y estamos de acuerdo en que no pueden estar en este lugar durante la reunión popular, tampoco tomar fotografías. Pero ustedes pueden llamar al Cuerpo de Paz en Noruega y ellos les dirán más.

No hay organizaciones en las negociaciones, Pascual y Pop dicen que las autoridades locales están compradas y pagadas por la fábrica. La fábrica dice que finalmente pueden negociar ahora que las organizaciones no intervienen.

Mientras nos alejábamos escuchamos el sonido de las bocinas desde las colinas, hace muchísimo calor, hablan una mezcla de español con mam y no logramos comprender lo que se decía.

Debe Noruega involucrarse?

No solamente es la iniciativa privada guatemalteca que está en desacuerdo con las organizaciones de derechos humanos, muchos países en Latinoamérica están llenos de desacuerdos por el conflicto. Especialmente la extracción de recursos naturales crean los problemas.

Debe Noruega involucrarse?

Kjell Roland, Director del Fondo Noruego

-Cómo afecta el conflicto en Guatemala a los inversionistas de Norfond?

-Norfond no invierte en áreas donde existe la posibilidad de llegar a conflictos con los indígenas. Los inversionistas de Hidro Santa Cruz en Guatemala y SN Power Hidroeléctrica en Chile fueron accidentes de trabajo. Eso no lo volveremos a hacer.

El mandato de Norfond es establecer empresas rentables que no podrían establecerse por alto riesgo. Aunque ustedes se mantengan a distancia, ¿podría existir un signo de que las organizaciones puedan promover desarrollo en algún lugar?– Las convenciones de los pueblos indígenas contribuyen a mantener el mundo de los negocios lejos; es casi imposible cumplir con el requisito de “el consentimiento libre e informado con anticipación”Los convenios no proporcionan la información de cómo los indígenas deben ser consultados. ¿Quién va a hacer el trabajo?
¿Cuál va a ser el contenido cuando se implementa? No siempre es obvio quién va a representar a los indígenas en un área, en cualquier momento cualquier grupo podría aparecer e invadir el proceso. Es demasiado arriesgado para establecer negocios en este contexto y la falta de empresas detiene el desarrollo económico.
Sin crecimiento tampoco se pueden llenar los requisitos de sus derechos como educación y salud. Pero también la corrupción y los lazos cercanos entre gobierno y dinastías de familias ricas, hace muy difícil la inversión.
Roland cree que existe una tendencia mundial a que los países en vías de desarrollo reaccionan sobre adonde se envía el dinero de cooperación.Muchos de los trabajadores de desarrollo llegan de la cultura imperialista del oeste; vamos a enseñarles a ellos a ser como nosotros. Cuando el oeste tenía más poder, nos escucharon, ahora quieren llevar su propia agenda. Es por una parte positivo, significa que existe una clase media con más educación y debatiendo en una sociedad que funciona. Pero me temo que seremos  expulsados de los países donde hemos sido socios tradicionalmente si continuamos con una cooperación tan condescendiente como lo hacemos hoy. Desafortunadamente, podemos decirlo, porque los valores del oeste sobre derechos humanos y democracia se debilitan.

Pero no debiéramos financiar proyectos que tienen intereses políticos y debate público en otros países si no toleramos que esos países hagan lo mismo en Noruega.Morten Høglund. Secretario de Estado. Ministerio de Relaciones Exteriores -¿Debería Noruega tomar partido en un conflicto entre la iniciativa privada y los pobladores locales con organizaciones que están involucradas?-Noruega no toma partido. Nosotros tomamos partido de acuerdo a nuestros valores, pero son valores universales, basados en las convenciones internacionales, las cuales Guatemala ha firmado, pero por alguna razón no ha cumplido.-¿Pero Noruega apoya a organizaciones con una agenda definida, la cuales normalmente son de izquierda?-Noruega puede apoyar partes de las actividades de una organización, no quiere decir que apoyemos su agenda política en su totalidad. Comprendo que pueda ser difícil comprender la diferencia.-¿La derecha y FRP (partidos noruegos) anteriormente dijeron que la cooperación a Latinoamérica tiene motivaciones políticas, más que un deseo de desarrollo?-Yo no puedo responder por lo que otros gobiernos han dicho antes que nosotros, pero de este gobierno por supuesto que no.


Pero está en las metas de este gobierno incluir a otros actores además de los de izquierda. Entre otros hemos iniciado una cooperación con CACIF que pertenece a la NHO en Guatemala.
Él dice que UD (Ministerio de Relaciones Exteriores) acepta la crítica muy seriamente, pero en este situación él no se reconoce.-La crítica a Noruega raya en lo peor cuando se trata de lo que deseamos que realmente logre nuestra ayuda a Guatemala.Muchas de las organizaciones criticadas ya no reciben ayuda de Noruega.¿Ha ayudado usted a que esto suceda a causa de la crítica?-Por supuesto que no. ¿Quién ofrece una ayuda y cambia de opinión después? Pero Noruega no dará apoyo a organizaciones que no cumplan con la ley o que traten de detener el desarrollo. Uno no puede decir con toda seguridad que el dinero llega a donde debe llegar. Pero tenemos directrices claras y el mal uso del dinero será castigado severamente. Esto no creo que sea un tema.

 

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