Corrupción a la carta

Un plato digno para que Amsa compita por una estrella a la opacidad.
En tan solo los últimos 15 días, los guatemaltecos fuimos testigos de un diverso menú de prácticas corruptas elaboradas a cocina abierta con ingredientes muy propios de la administración pública con fines privados, a cargos de verdaderos cocineros de la corrupción. A continuación el Menú de la quincena.


Trafico de influencias: precio Q138 millones. Jugoso contrato preparado con una reducción de transparencia y competencia y un aderezo por excepción, adjudicado por Autoridad y manejo sustentable de la cuenca y del lago de Amatitlán (Amsa) al único comensal que presentó oferta de un dudoso “producto orgánico no microbiológico en estado líquido que aumente el índice de calidad del agua del lago de Amatitlán” que en una citación del Congreso se dijo era 98 por ciento agua. La preparación de este platillo fue de tan solo dos días entre la presentación de bases y su adjudicación. Todo salteado en tráfico de influencias atribuidas por el mismo director de Amsa a las instrucciones giradas desde la Vicepresidencia. Un plato digno para que Amsa compita por una estrella a la opacidad.

Desfalco a la vinagreta: precio Q3 mil 500 millones. Suculento banquete pospuesto por el actual Contralor de Cuentas que ya contaba con el aval de su antecesora, que pretende construir “la Ciudad de la Salud” sin licitar ninguna fase del mismo. El mismo cocinero diseña, construye y supervisa, vaya pastel que se pretende amasar. Sin saber el impacto financiero causado a la despensa del IGSS, el banquete queda en salmuera mientras buscan especies y mejunjes de la temporada que aceleren su cocimiento. La especialidad de la casa es la cocina por excepción parece estar llegando a niveles dignos de hasta tres estrellas a la opacidad.

Malversación envenenada: precio Q2.8 millones y dos vidas. La impunidad en los casos de corrupción es una receta que está provocando muertes. Publicar noticias sobre un desfalco millonario en una Municipalidad de Suchitepéquez le costó la vida a dos profesionales del periodismo. Pese a existir denuncias ciudadanas para que se investigue a los presuntos responsables de este desfalco, las autoridades judiciales sellaron el lomo de la inmunidad con un no ha lugar. Esta receta amenaza con causar intoxicaciones letales a quienes se atreven a reclamar rendición de cuentas.

Sobreprecio de viandas: precio Q2.6 millones. La SAAS salió de mercado y siguiendo la especialidad de la casa compró a un único oferente delicias como lomito, camarones y pescado a precios de más del doble por libra de lo que cuesta al por menor, a una empresa con apenas 20 días de haberse registrado. Todo esto en defensa de los “intereses del Estado” dice en su argumentación la Junta de Licitación. Un verdadero guiso de precios sobrevalorados en artículos para los que hay miles de oferentes pero que para la cocina presidencial solo un chef merece la exclusividad de servir a la casa.

Incumplimiento de ley: precio según temporada. El informe de la Defensoría de Acceso a la información pública de la PDH da cuenta que un 40 por ciento de los entes obligados a entregar informes sobre el cumplimiento de esta norma de transparencia simplemente no lo presentó. Encabezan la lista las municipalidades donde el nivel de incumplimiento sube hasta un 80 por ciento pero tampoco el mismo Congreso ni el Organismo Judicial cumplieron. Esta norma es el ingrediente de cualquier receta para la transparencia de la gestión pública pero en este menú no se ofrece debido a escasez del producto en el mercado.

Publicado el 17 de marzo de 2015 en www.elperiodico.com.gt por Manfredo Marroquín
http://www.elperiodico.com.gt/es/20150317/opinion/9999/Corrupci%C3%B3n-a-la-carta.htm

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