¡Eso se acabó!

Esas son las imágenes que vendieron los asesores de campaña cuando presentaban al binomio gobernante, pero que después de tres años de estar en el poder definen mejor una realidad que no posee vínculos con aquellas imágenes tan convincentes, como falsas.

Lo que vive la niñez actualmente es un sistema educativo que representa una cadena de carencias que niega a los niños su oportunidad y su derecho para estudiar y prepararse para el mundo contemporáneo, miles de niños y jóvenes conforman un ejército de excluidos y marginados sin oportunidades al futuro.

No se propició un auténtico apoyo para que los adultos mayores no sigan abandonados: no hay mejores pensiones; no tienen una atención médica eficiente y oportuna; y no existen centros de asistencia para que los solitarios tengan una vejez digna de seres humanos que trabajando rindieron su mejor homenaje a este país. Entonces, lo que aparece en la memoria de cada uno es: nos mintieron y nos utilizaron otra vez.

La ciudadanía demanda y exige a esa oscura y nefasta nebulosa que conforman los partidos PP y Lider que como una nebulosa de autoritarismo abusador, que sus candidatos expliquen cuál es verdaderamente la motivación que los impulsa para actuar como un tanque que se transforma en un monstruo que solo sabe identificar los beneficios para sus mutuos intereses ¿a dónde llevarían al país si se unificaran también en la segunda vuelta?

Los electores exigen a los más de 20 candidatos presidenciales que definan sus programas de gobierno, originados en la coyuntura actual de una realidad que los guatemaltecos experimentan día a día, como la criminalidad desbordada, la escasez de empleo y la estructura de corrupción irrefrenable que la definen. Que expliquen cuáles serán los medios que utilizarán para cambiar esta situación. Ya no más copy-paste de programas cuajados por la verborrea política que nunca se cumplen.

Se demanda a los políticos no seguir pensando que los votantes son más sus rebaños, que cada cuatro años, ponen su huella para seguir avalando gobernantes corruptos, incapaces, y farsantes. ¡Eso se acabó!