En Ciudad Pedro de Alvarado, Moyuta, Jutiapa, una de las aduanas más concurridas, ubicada en el área fronteriza de La Hachadura, Ahuachapán, El Salvador, al preguntarle a un agente de seguridad dónde quedan los sanitarios responde de mala gana: “Aquí no hay baños. Si necesita, hay dos lugares donde le alquilan por Q2”.
Los problemas apenas comienzan ahí. Los visitantes se ven obligados a soportar largas horas en el embotellamiento causado por la cantidad de furgones cargados con mercancías.
Ante la inexistencia de autoridades, el tránsito se desordena.
El conductor de un camión de transporte pesado se queja: “Para los turistas es un estrés pasar por esta frontera”.
Desde su vehículo, un viajero, acompañado de su familia, comenta: “Sería bueno que la Policía se preocupara por regular el tránsito, porque los furgones se detienen donde les da la gana”.
En esa aduana, personal de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) informó que el administrador es Carlos Solís, pero que no podía atender a reporteros de este matutino y que cualquier información se solicitara a la oficina de Comunicación, en la capital.
Al solicitar con insistencia la información, Henry Barrientos, supervisor de esa aduana, explicó que no están autorizados para proporcionar datos.
Un transportista que hacía fila mientras concluía su trámite aduanero contó que les sugirió a dos agentes policiales que estaban en una moto que ordenaran el tránsito, pero estos “no hicieron nada. Arrancaron la moto y se fueron”.
PELIGRO
Durante la visita a la aduana de Valle Nuevo, Jalpatagua, Jutiapa, fronteriza con Metapán, El Salvador, se observó que tiene un fuerte flujo migratorio.
Aquí tampoco hay servicios sanitarios gratuitos, ya que fueron cerrados desde octubre último, por reparación, y no se sabe cuándo serán reabiertos, informó Mario Galicia, delegado de la SAT.
Los hechos delictivos que más ocurren en esta frontera son los asaltos, principalmente en la noche. Según algunos visitantes, el lugar se torna peligroso a partir de las 18 horas.
Galicia indicó que meses atrás agentes de la Dirección General de Protección y Seguridad Vial se encargaban del tránsito del lado de Guatemala, y eran de gran ayuda. Sin embargo, agregó, un grupo de delincuentes los amenazó y dejaron de llegar.
Vecinos del lugar afirmaron que supuestos nicaragüenses fueron quienes ahuyentaron a los agentes de Provial.
Galicia dijo que la Embajada de Guatemala en El Salvador ha gestionado presencia policial en la aduana, pero no lo ha logrado, a pesar de que a escasos cien metros de esta hay una subestación policial.
La frontera de San Cristóbal, Atescatempa, Jutiapa, tampoco es la excepción. Los sanitarios quedaron a cargo de María Francisca Gudiel, desde hace unos 20 años, según cuenta ella misma.
“Me toca pagar 10 dólares por barril de agua, pues un señor salvadoreño, con un picop, me la vende”, relató.
FLUJO MIGRATORIO
En la aduana de Agua Caliente, Esquipulas, Chiquimula, fronteriza con Agua Caliente, El Porvenir, Honduras, el año pasado ingresaron a Guatemala 15 mil 569 personas y salieron 16 mil 571.
En El Florido, Camotán, Chiquimula, frontera con Copán, Honduras, ingresaron al país 38 mil 781 y salieron 47 mil 118, este año.
La aduana La Ermita, Concepción Las Minas, Chiquimula, fronteriza con Nueva Anguiatú, Metapán, El Salvador, registró un ingreso de 61 mil 722 personas y salida de 58 mil 483.
En Valle Nuevo, Jalpatagua, Jutiapa, fronteriza con Las Chinamas, El Salvador, ingresaron 557 mil 873 al país y salieron 400 mil 479.
La aduana San Cristóbal, Atescatempa, Jutiapa, frontera con Santa Ana, El Salvador, tuvo un movimiento de salida de 174 mil 549, y entrada de 170 mil ocho.
En Ciudad Pedro de Alvarado, Moyuta, Jutiapa, fronteriza con La Hachadura, Ahuachapán, El Salvador, salieron 122 mil 356 viajeros a Guatemala y entraron 127 mil 186.
La aduana El Cinchado, Entre Ríos, Izabal, frontera con Santa Bárbara, Honduras, reporta la salida de 33 mil 263 personas y el ingreso de 34 mil 537, según Fernando Lucero, vocero de Migración.
FRONTERA CON MÉXICO -Engañan a turistas-
Las entradas fronterizas al país por México afrontan una serie de carencias.
En la frontera El Talismán, El Carmen, San Marcos, existen tramitadores que engañan a los turistas con ayudarles a pasar hacia el país vecino sin mucho trámite.
Si el visitante no tiene visa mexicana o de EE. UU., la cual es permitida ahora por las autoridades para ingresar a ese país, los tramitadores piden desde Q125 por persona para supuestamente ahorrarle el trámite de la tarjeta de visitante regional.
Lo que ignoran los viajeros es que las autoridades de México extienden un permiso temporal para quienes se dirigen a Ciudad Hidalgo y Tapachula, Chiapas.
La tarjeta tiene un costo en pesos mexicanos, pero en el paso por la frontera de Guatemala nadie debe pagar.
La aduana Tecún Umán 1 es paso de cientos de personas hacia México, principalmente de indocumentados que se proponen llegar a
EE. UU.
Personas entrevistadas en la frontera dijeron que pasar a Guatemala es simple porque casi no hay vigilancia de las autoridades.
Afirmaron que los edificios se ven deteriorados y no apropiados para funcionar como aduana y migración.
Publicado el 12 de enero de 2015 en www.prensalibre.com por Julio F. Lara http://www.prensalibre.com/noticias/comunitario/Aduanas-pais-estan-olvido_0_1283871603.html
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