Un año de más retos para el presidente

El presidente Otto Pérez Molina empieza su último año de gestión con una serie de retos. Entre ellos figura el nuevo presupuesto, pues el mismo mandatario ya habla de un desfinanciamiento de no menos de Q1,200 millones a raíz de la suspensión de la entrada en vigencia del impuesto a la telefonía. De este derivan muchos retos más, pues la Superitendencia de Administración Tributaria (SAT) sigue sin dar los resultados deseados, por lo que Pérez se enfrenta al enigma de cómo hacer para que el ente recaudador lleve lo necesario a las arcas del Estado.

Otro desafío es lograr impulsar las estrategias de transparencia en las diferentes instituciones del Estado. En un año electoral, el Ejecutivo debe garantizar que los proyectos no tengan un tinte clientelar y que los recursos no se utilicen para promover la imagen de candidato alguno. En este sentido, resultan oportunos los esfuerzos por transparentar el gasto por medio de modificaciones a los distintos portales de Gobierno, tales como el Sicoin y Guatecompras, desde donde los ciudadanos tienen la oportunidad de fiscalizar el uso de los fondos públicos.

La lista de retos continúa con el tema de seguridad, pues no hay duda de que sigue siendo uno de los más grandes, y no solo de esta gestión, sino en la historia del país. Aunque el mandatario habla de una reducción en la tasa de muertes violentas, de un 46 a 31 por cada 100 mil habitantes, la ciudadanía demanda aún más acciones para frenar este flagelo. Las muertes de pilotos y las extorsiones siguen manchando con sangre la vida de cientos de familias guatemaltecas.

Ante esto, en la recta final de la gestión del Partido Patriota, se esperan acciones frontales que ayuden a mejorar los diferentes indicadores de país. Pérez habla de una estabilidad en la economía del país, la cual deberá mantener en este 2015 y, ¿por qué no?, mejorar con la ayuda de los diferentes sectores que impulsan la competitividad en Guatemala.

En ese marco, el tema del desarrollo social resulta sumamente importante; sobre todo porque en ello va implícito el combate a la desnutrición. Es de reconocer el esfuerzo de haber reducido un 1.7% la desnutrición crónica, pero ello también conlleva la responsabilidad de articular mejor el trabajo interinstitucional para que este año se superen los resultados.

Los desafíos son muchos, sin embargo la clave está en trabajar con transparencia y el único interés de servir a Guatemala.

Publicado el 07 de enero de 2014 en www.s21.com.gt por Editorial Siglo21
http://www.s21.com.gt/editorial/2015/01/07/ano-mas-retos-para-presidente

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