El caso paradigmático es el de nuestra vicepresidenta Baldetti, quien cada vez que da declaraciones pone a trabajar a los ilustradores populares e ingeniosos. El más reciente es cuando justificó ante Diario Digital que “no habría nada de malo si se hubiera dado una donación” de los brasileños al Partido, porque si Petrobras “quiso ayudar, qué bueno”. Lo cual todos entendemos no sucede así, porque nadie regala milloncitos debajo del agua sin alguna razón espuria de fondo. Y todavía queda peor al lado de las declaraciones del recién bautizado vocero presidencial, quien da ejemplo de la impunidad nacional sin vergüenza al eximir a sus representados de responsabilidad civil recurriendo a la defensa de los güizaches, porque “no se ha comprobado nada”, y, peor aún, “cualquiera pudo haber escrito el documento” encontrado en las oficinas brasileñas durante la redada. Las pruebas solo son válidas con firma, testigo y sello notarial. La mala reputación no les importa, y no hay delito si no hay pruebas, como sucede con el cuerpo ausente de Cristina Siekavizza.
Nuestra famosa vicepresidenta ya entró a la historia nacional con sus ingenuidades, especialmente con la del “rebonito” Hospital Carlos Federico Mora, que indignó a los lectores ingleses. ¿Será que cuando opina que Guatemala es rebonita estará pensando de la misma manera?
Tales expresiones parecen inocentadas, pero no es así, en realidad expresan profundamente la manera de sentir y apreciar la realidad de Guatemala, de parte de nuestra vicepresidenta. Ella debe pensar que recibir plata de otros países es ocasión de aprovechar, que tener a los locos en condiciones infrahumanas se debe a los enfermos que no se cuidan. Y lo peor para nosotros es tener que admitir que nuestra dirigente habita en otra realidad, y que las próximas elecciones no son motivo de aliento ni esperanza.
Publicado el 18 de diciembre de 2014 en www.elperiodico.com.gt por Méndez Vides http://www.elperiodico.com.gt/es/20141218/opinion/6355/Memes-de-Baldetti.htm
No Responses