Multimillonaria obra en manos brasileñas

El 11 octubre del 2012 se dio el primer paso para un viejo sueño: contar con una carretera moderna que una El Salvador con México. Ese día, el Congreso, controlado por el Partido Patriota, aprobó de urgencia nacional dos préstamos por US$399 millones, uno con el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social  de Brasil (BNDES) y otro con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
 

Los fondos, por alrededor de Q3 mil millones, servirían para ampliar de dos a cuatro carriles  más de 140 kilómetros de Cocales, Suchitepéquez, a Tecún Umán, San Marcos. El único requisito del banco brasileño fue que ellos indicarían qué empresa haría la obra.

Carretera a la carta

La obra, que figura en el proyecto de mejoramiento de la red vial para el 2017, comenzó en el 2013.  El presidente Otto Pérez Molina y el entonces ministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, inauguraron los trabajos.  El segundo refirió que pensaban hacer de esa parte del país “un centro logístico” que iba a unir fronteras  y puertos “para la facilitación del comercio”.

Pérez Molina explicó  que construirían 76 puentes. Lo que no dijeron ese día era que la obra costaría Q3 mil siete millones y que se había  adjudicado a dedo a la empresa brasileña Norberto Odebrecht de Guatemala.

Esa compañía es subsidiaria de la gigante brasileña que ahora es investigada junto a la constructora OAS por sobornos para ser contratada por la petrolera estatal de Brasil Petrobras.

La policía brasileña  encontró en la oficina del presidente de OAS, José Aldemario Pinheiro Filho, un documento en el que se indica que supuestamente otorgó US$1 millón a Sinibaldi a través del asesor político Antonio Solá. La entrega del dinero se habría hecho en 20 pagos de  US$50 mil cada uno.

Odebrecht fue inscrita en el Registro Mercantil en febrero del 2011. Desde esa fecha a diciembre del 2012, o sea casi dos años después, obtuvo el primer y único contrato.  Su capital inicial fue de Q100 mil. Desde el 2012 no ha vuelto a participar.

No son lo mismo

Sinibaldi declaró que Odebrecht no tiene nada que ver con OAS. “Son competencia,  no tiene ninguna relación; por consiguiente, descarto cualquier relación entre dichas empresas. Compiten en todas partes del mundo”, explicó.

Sin embargo, en la misma página de Odebrecht se menciona un proyecto construido en conjunto con OAS en Brasil y tienen otros  para autopistas en Perú.

Otros préstamos

El pasado 27 de mayo, el Congreso aprobó otro préstamo por US$280 millones para concluir un tercer tramo de la carretera que unirá las fronteras de El Salvado y México.

En ese caso es el tramo  de Escuintla a  Ciudad Pedro de Alvarado, con  extensión de 108 kilómetros.

El préstamo fue otorgado por el BCIE y la obra fue adjudicada a Sigma Constructores, que no recibía un contrato desde el 2011.  La ampliación tiene un costo de Q1 mil 965 millones.

Costo por US$679 millones

Unir las fronteras de El Salvador y México y volver el lugar un centro logístico  tendrá un elevado precio.

En el 2012  el Congreso aprobó dos préstamos por US$399 millones para un tramo de 140 kilómetros que unirá Suchitepéquez con San Marcos.

En el 2014 se aprobó otro préstamo por US$280 millones, para crear el trayecto de Escuintla a Jutiapa, que es de 108 kilómetros.

El Banco Centroamericano de Integración Económica otorgará US$399 millones y el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social de Brasil dará otros US$280 millones.

Publicado el 17 de diciembre de 2014 en www.prensalibre.com por Luis Ángel Sas
http://www.prensalibre.com/noticias/politica/Nacionales-multimillonaria-obra-en-manos-brasilenas-construccion-carretera-Alejandro-Sinibaldi_0_1268273161.html

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