Rompamos la cadena de la corrupción

Para ello debemos reformar algunas leyes y fortalecer las instituciones del Estado.
Cuando analizamos cuáles son los mayores retos en países democráticos, para lograr un mayor crecimiento económico que permita generar desarrollo con mayor equidad, uno de los temas que suele salir en varias encuestas, es la percepción de corrupción que existe en diferentes partes del mundo. La corrupción es como un cáncer que se ha establecido en las relaciones de poder de varios gobernantes y es incluso parte de una cultura de hacer las cosas en diferentes países, encareciendo los servicios y sobre el cual los valores y principios de sociedades se han perdido y por ello no logran salir adelante, porque piensan que es lo más normal que para que algo se mueva en el sector público de plano debe existir dinero ilícito de por medio.


Debido a los grandes problemas que presenta la corrupción para la humanidad en su conjunto, al socavar y hundir a las instituciones del Estado en una serie de problemas que limitan el desarrollo de servicios estatales eficientes, que permitan a los ciudadanos obtener un mejor nivel de vida, la Organización de las Naciones Unidas estableció el 9 de diciembre como el Día Internacional contra la Corrupción, y este año bajo el lema “Rompe la cadena de la corrupción”.
Los cuellos de botella hacia el desarrollo inclusivo que genera la corrupción limitan el desarrollo social al encarecer las medicinas, la infraestructura, la educación o la seguridad. En el reciente publicado Índice de Percepción de la Corrupción, de Transparencia Internacional, vemos como hay países como Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandia, Suecia o Noruega que lideran la evaluación con excelentes calificaciones. De hecho, llama la atención que en el caso de Latinoamérica, los únicos países que tienen una calificación por encima de 70 puntos sobre cien son: Chile y Uruguay, en la posición 21 entre 175 países. En el caso de Centroamérica, el mejor país evaluado es Costa Rica con una puntuación de 54 sobre cien, en la posición 47 de 175 países.

Guatemala ha venido haciendo algunos esfuerzos para establecer herramientas que reduzcan la percepción de la corrupción, lo que le permitió mejorar ocho posiciones en el Índice y tres puntos de su calificación, colocándose este año en la posición 115 de los 175 países evaluados con una nota de 32 sobre cien. Es por esto que debemos seguir trabajando para reducir la corrupción, una de las grandes limitantes al crecimiento inclusivo. La agenda de trabajo en materia legislativa debe incluir aspectos a reformar en la Ley de Contrataciones del Estado, la Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados Públicos y en la Ley Orgánica del Presupuesto.

Publicado el 08 de diciembre de 2014 en www.elperiodico.com.gt por Juan Carlos Zapata
http://www.elperiodico.com.gt/es/20141208/opinion/5906/Rompamos-la-cadena-de-la-corrupci%C3%B3n.htm

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