CABI es una empresa privada con fines de lucro pero que emite opinión pública en los medios en materia económica y financiera en el país. Nuestro rol como observadores de la realidad, tratamos de entender los impactos sobre el destino de las economías de muchos eventos, dentro de ellos las decisiones de política económica de los hacedores de política.
Expresamos preocupación por la aprobación del Presupuesto recientemente por diversas razones:
a) Por la falta de análisis técnico en la promulgación de impuestos. Esta decisión debiera de estar sustentada en estudios económicos de impacto del nuevo impuesto sobre el excedente del consumidor, sobre la cantidad recolectada, entre otras métricas que se hacen en todos los países serios cuando se discute un nuevo impuesto.
b) Por el retroceso evidente en los mecanismos que se habían logrado para lograr control, transparencia y certeza en la ejecución de los fondos públicos; varios de ellos fueron derogados.
c) Por la falta de claridad de lo que debiera de ser una administración financiera del Estado. Las decisiones de presupuesto y de financiación de presupuesto debieran ser tomadas por separado. El primero es un ejercicio de prioridades, el segundo la capacidad de financiarlo.
d) Por la ausencia de una discusión técnica sobre los impactos macroeconómicos que se generan por los recurrentes déficits fiscales. Si bien el país no cuenta con altos déficits fiscales, en los últimos cuarenta años solamente uno de ellos se logró un superávit. Los efectos negativos macroeconómicos del déficit son innegables.
e) Porque no se ha avanzado en un verdadero control de impactos de los esfuerzos de ejecución y planes de cada Gobierno. Aún con la inexistencia de corrupción, un programa social puede no estar generando los resultados esperados en especial en un país con tanta necesidad de logros en materia social.
f) Por no contar como contribuyentes de una verdadera entrega de cuentas confiables en ejecución pero como se enuncia en el inciso anterior, sobre resultados e impacto de las intervenciones estatales.
Existen otros temas pero uno de ellos que es preocupante es el hecho de que a lo largo de los últimos diez años se han aumentado y creado nuevos impuestos, IETAP, ISO, Actualización Tributaria del 2012, por nombrar algunos. Mientras tanto la carga tributaria medida como % del PIB sigue sin aumentar y en el peor de los casos con retrocesos. Esto significa que la base sigue sin expandirse y que la capacidad recaudatoria de la SAT es poco efectiva, además del aumento considerable del contrabando que no sólo no paga impuestos pero causa distorsiones económicas para el país.
Por lo anterior, creemos que el impacto sobre las expectativas económicas puede verse afectadas en especial cuando se aproxima una elección presidencial.
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