Tres pacientes con respiración artificial que deberían recibir cuidados intensivos son atendidos en el área de observación de la sala de urgencias.
Falta de ventilación en la sala de urgencias pone en riesgo a pacientes y médicos, pues se atienden casos de tuberculosis, VIH y diabetes en el mismo espacio.
Tres de esos pacientes necesitaban respiración artificial, pero no se les pudo brindar, y los otros cuatro habían sido trasladados de hospitales de la provincia, pero tampoco había insumos para atenderlos, según el reporte médico.
Ayer, durante un recorrido efectuado por Prensa Libre en ese nosocomio, se constató la falta de medicamentos y deficiencias en la infraestructura.
Área de “banca”
Cualquier otro hospital de cuarto nivel no tendría esta área, pero en el San Juan de Dios se habilitó porque las camillas y camas son insuficientes.
Se trata de la llamada “banca”, donde los pacientes que ingresan en la sala de urgencias esperan hasta cinco días por una camilla o cama.
La espera es más dramática cuando las sillas están quebradas y se escucha el lamento de un “¡me duele mucho!”.
Sin medicinas básicas
En el área de Observación había ayer cuatro pacientes entubados que, según Jaime Cáceres, representante de la junta directiva de médicos del hospital, “deberían estar en el intensivo, pero no hay espacio”.
Carlos Paredes, encargado del Área de Transición, en la sala de urgencias, indicó que hay desabastecimiento de potasio, calcio y salbutamol, pese a que cuestan alrededor de Q3 el frasco del primero y Q19 el del último medicamento.
En el “área roja” de la sala de urgencias, los médicos intentaban salvar la vida de un paciente diabético, que debido a la falta de potasio está en peligro. “La familia o nosotros compramos los medicamentos”, refirió el médico Mario Luna.
Peligro
La falta de equipo de rayos X en el hospital puso en mayor riesgo a los enfermos, hace dos semanas, según Napoleón Méndez, subjefe del área de urgencias.
Méndez comentó que por necesidad del diagnóstico se utilizó fluoroscopia, pero esta incrementa el riesgo de cáncer, porque hay exposición cien veces más a la radiación que en una radiografía.
En Traumatología la situación no es diferente, según Marco Antonio Zúñiga, subjefe de esa área. Relató que un paciente debe esperar hasta dos meses para que se le coloque una placa o clavos, pero en ese tiempo el hueso ya pegó, lo cual se complica.
Ayer, después de cinco meses de espera, Natalia Camey fue ingresada para una operación de tiroides.
“He venido cada mes para que me internen. Hoy —ayer—, gracias a Dios, ya me encontraron cama”, expuso.
Ministerio
Se hará pronto
El ministro de Salud, Luis Enrique Monterroso, afirmó ayer a Prensa Libre que se han tenido acercamientos con la industria farmacéutica para abastecer de insumos y medicamentos al Hospital General San Juan de Dios, y que la respuesta de esta ha sido positiva.
El funcionario indicó que junto a los proveedores se han hecho revisiones de lo que se debe adquirir, pero con base en la demanda.
“Detectamos que de los insumos fundamentales, que corresponden al perfil epidemiológico del hospital, únicamente el 30% había sido solicitado por el área de Compras”, explicó Monterroso, quien aseguró que “pronto” habrá abastecimiento en ese centro de atención, sin dar fechas.
Respecto de los problemas de infraestructura, el ministro dijo que el hospital ha gastado Q400 millones y el anterior director debía priorizar la mejora en esa área, “pero descuidó ese tema y por eso fue destituido”.
Monterroso prevé que con la llegada del nuevo director mejorar las condiciones del nosocomio será uno de los retos prioritarios.
Cifra
7 Personas murieron la semana pasada en el hospital.
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